Campana de Largada - Turf Argentino

 PHONE TIME Y UN TRIUNFO PARA SOÑAR EN LOS 1400 METROS DEL GRAN PREMIO RAUL Y RAUL E. CHEVALIER (G1)

Si uno vuelve a ver el GP Santiago Luro (G1), en el Hipódromo Argentino, cae en cuenta, del porque de la chance primaria de Don Petardo. Dijimos ese día que Pablo Falero, su piloto de ocasión, pecó, y no por su culpa, de falta de conocimiento del caballo del stud San Benito. Volaba ese día cuando ya llegaba el disco y Villero Cat derrotaba a Qué Chistoso. O sea, que la revancha estaba a la vuelta de la esquina, con el ejemplar conducido por Rodrigo Blanco, porque eran doscientos metros más, y era local, aparte de que lo volvía a correr su jockey habitual, Julio César Méndez. Y de Phone Time, nos quedo tintineando en al oreja, esa frase que “Chupino” Juan Carlos Noriega, le dijo a Alfredo Gaitán Dassié, cuando en carrera accidentada en la recta de Palermo, en la que entró cerquita de Villero Cat, le dijo cuando se bajó que era la última vez que el caballo corría en ese tiro, para luego ganar por once cuerpos la de perdedores en el césped pesado. Otro que tenía revancha y argumentos de sobra. Y así fue en cancha, en un mano a mano, de los 200 metros finales a la raya.

Asistencia perfecta hubo en el Gran Premio Raul Y Raul E. Chevalier (G1). Unívoco, salió a beberse los vientos, seguido de Don Petardo por adentro y King of Dance por afuera, mientras en un segundo pelotón, de los palos al exterior, Phone Time, Atkinson y El Chabacán y Qué Chistoso quedaba séptimo de las tablas, solito.

Pasaron los primeros 400 en 22’’41, y dos cuadras más adelante, todo seguía igual. Tres en línea adelante, tres en línea en segundo orden y uno, el favorito de la cátedra, esperando. Y así ordenados, después de recorrer todo el codo ingresaron en el derecho.
Se notaba a las claras que había resto y del bueno en el caballo del San Benito. Decir que venía en lucha con los otros dos sería lo más parecido a mentir. Don Petardo los “acompañaba”. Por eso, no extrañó que Julio César Méndez sacara ventajas, poniendo un parcial para los “8” de 45’’15. La cuestión fue que el desarrollo, en el caso de Unívoco y King of Dance, les pasó factura rápido a los “socios de vanguardia”, lo que le permitió a Juan Carlos Noriega, encontrar el agujero rápido e ir a buscar al charrúa.

Mientras los dos se aguantaban mutuamente, para no caer en el riesgo de rematar antes de tiempo, El Chabacán sólo quedaba en amagues, y Atkinson defeccionaba, Rodrigo Blanco, en maniobra inteligente, había sacado de las tablas hacia fuera a Qué Chistoso. Con la pista libre y todo el terreno por delante para avanzar, inició el embate contra Don Petardo y Phone Time.

Pero, en las once cuadras de recorrido, el animal que cuida Jorge Dulom, y que había perdido porque sí contra Villero Cat, había gastado todos los cartuchos. Ya eran concientes Méndez de adentro, y Noriega de afuera, que era un mano a mano. Y en los últimos 50, al igual que en el GP Eliseo Ramírez, pero con mayor comodidad, el ejemplar del Haras Anderson se quedo con la gloria, por medio cuerpo, pero que en la impresión fue mucho más que el “medio” de la carrera “femenina”. Tercero, llegó Que Chistoso, cuarto Es Corino y quinto Malhechor Int, que aprovecharon todo lo que pudieron las miserias ajenas. Tres, cinco y medio y nueve y medio fue el fallo acumulado en distancia al vencedor. El resto de los parciales fueron 45’’15 para los 800, 1’08’’32 para los 1200 metros y 1’20’’24 para los 1400 metros.

Exultante, estaba Alfredo Gaitán Dassié, que debe estar pasando por el mejor de sus momentos como entrenador y elogiando a todo el equipo de trabajo que lo rodea. Es que aparte, y esto corre por mi cuenta, tiene al mejor piloto argentino, sin duda alguna, cuando los compromisos lo dejan: al gran Juan Carlos Noriega, que se equivoca poquito. De punta, es casi imbatible, y de atrás, donde se acomoda ¡nácate!

Los propietarios, brasileros ellos, que invierten también aquí en nuestro país, por suerte, los Sres. Vever y Anderson, que participan con sus ejemplares, tanto en La Gavea, como en Cidade Jardim, recibieron el premio de parte de las autoridades del Hipódromo de San Isidro, así como también el veterinario actuante, el Sr. Fernando García.

Phone Time (469 Kg.HH), nació el 26/09/2007 en el Haras La Mission. Es hijo de Gilded Time y Shiny Happy, en madre por Phone Trick. Corrió 4 veces, con dos éxitos, un segundo y un quinto y toda una carrera promisoria por delante.

Roberto Mariano Bullrich, Alfredo Gaitán Dassié y Jorge Valdivieso, que ganó con dos debutantes, se llevaron los aplausos entre los cuidadores. Pablo Falero, con 5 éxitos, Jorge Ricardo y Edwin Talaverano con dos, se destacaron entre los pilotos. La Biznaga y el Firmamento hicieron doblete como criadores. También por dos se destacaron los padrillos, Bernstein, Pure Prize y Honour and Glory.

Se recaudaron en San Isidro en 17 carreras: 2.852.504.

Hasta mañana y gracias por todo.
 

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