Martes 25 de Diciembre de 2018

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La antesala

MARTES 25

Esto es lo que publicamos el 24 y el 25 de diciembre de 2016 y lo reiteramos en el 2017 y ahora al igual que en esos años, volvemos sobre nuestros pasos y tenemos que decir lo mismo en el final de 2018. Similar, ya lo van a poder leer en La Antesala del 31 y del 1. “Entramos en la recta final de un año durísimo, con la expectativa y la esperanza puesta en nuestro turf, las carreras de caballos, para un 2017 con un año de gobierno de las nuevas autoridades en el país, no poca cosa. Los directivos tendrán que trabajar arduamente para explicar qué es el turf, ellos no lo conocen, no saben nada de la hípica, cómo vivimos, qué se está haciendo, qué haremos, que no hicimos, montañas de cosas, qué es la mano de obra, qué significan los Haras, las Caballerizas, los Peones, los Entrenadores, los Capataces, los Jockeys, los Camioneros, los Herreros, también los Periodistas, qué función tienen todos, irreemplazables por una máquina. Somos una potencia en crianza en el mundo, todavía estamos reconocidos por nuestros caballos, estamos a tiempo de sentarnos, juntarnos y contar lo nuestro, y qué vamos a hacer para no tener que pedir plata, organizarnos, para lograr un gran turf, claro, por supuesto que vamos a tener que olvidarnos de eso que abrimos las puertas y la gente entra y de una buena vez asumir el compromiso de salir a buscar gente y publicidad. Viendo las fotos de los años idos, cuando la hípica luchaba contra el futbol, únicamente, casi mano a mano, se ven hipódromos colmados, y con publicidades en el opuesto. Hoy las tribunas están raleadas y los opuestos es tierra de nadie, sí, todo limpio, de todo. A cada rato me pregunto lo de las agencias, que por supuesto dieron un giro importante en las recaudaciones, pero nos sacaron el calor de las tribunas repletas de aficionados. Para ver el turf, las carreras de caballos, el mejor deporte del mundo, había que viajar, en tren, en colectivo, en bañaderas, en lo que sea, pero el aficionado estaba en el escenario, palpitaba a cada momento el paso de su caballo elegido, un final en vivo, un desarrollo para anotar, la sensación de verlos cara a cara y luego, para otras reuniones, sacar conclusiones. Hay que llamar a la gente otra vez al hipódromo, hay que buscar anunciantes, hay que mostrar en televisión nuestra hípica toda. Hay que moverse, hay que ocuparse, hay que hacer mucho, muchísimo, no puede ser que todos miren para otro lado, cuando venimos de perder páginas, las más importantes de nuestro turf, en los dos diarios más prestigiosos y de más tirada en el país. Hace un montón de años que se reúnen, que se forman mesas, que se nombran asesores y no son capaces de comprar un canal para hacer el Canal Hípico. Hice una carpeta con 24 horas de programación, hasta con nombres de Periodistas que conformarían el staff del mismo, Periodistas de Turf, lo repito, porque estamos viendo últimamente que cualquiera se cuelga un cartel y ya se cree un especialista en la materia, no saben lo que hacen, no los perdonamos. Con espacios para cada institución y cada hipódromo, y se la entregué a un dirigente que todos los días se lo escucha pedir por el Canal Hípico y saben lo que sucedió, el hombre en cuestión, aunque no se pueda creer, la perdió, la extravió o la tiró por la ventana. Me da vergüenza ajena. Dan ganas de llorar. Mientras tanto seguimos dependiendo de otros, de la máquinas, de los Slots de Palermo, gracias a Dios que están, y del Fondo de Reparación de la Provincia, gracias a Dios que está, con un panorama y en un escenario, difícil, muy difícil de predecir, casi imposible. Es hora que nos pongamos a trabajar.

FELIZ NOCHEBUENA, MUY FELIZ NAVIDAD

4

por Osvaldo Martinez

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