Viernes 17 de Abril de 2009

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EL SEÑOR PEPÒN

por Osvaldo Martinez

Aún sin enterarse que Juan Vázquez residió durante un tiempo prolongado en España, al conocerlo no se puede menos que asociarlo con Don Quijote.
Será por su figura, por su verba, por su locura o por todos estos factores aunados que el “Burrero” – con todas las letras y a mucha honra – en cuestión merece el título mencionado.
Este “Caballero del Análisis” la sabe lunga y estudia a fondo, siendo tan exigente consigo mismo que no vacila en calificarse como “El Forense” cuando “te analiza todo después que estás muerto”.
En el decir picante de Juan, el juego de los nombres, con todo respeto, es uno de sus fuertes. Veamos dos muestras de ello.
La carrera era en Azul. Uno se venía de banda a banda y Juan lo gritaba en la agencia de Palermo.
- ¡ Huerta, viejo nomás ¡ ….! Varios, Pablito, varios ¡
- Huerta se llama César – dijo alguien.
- Acá se llama César….en Azul es Pablo Gustavo Huerta y en Tandil Jacinto Rafael Huerta.
Otra : a cien metros del disco apareció en la pantalla uno por afuera tirado de la tribuna. Juan se paró casi volteando la silla.
- ¡ Pepón querido ¡….! Pepón, viejo nomás ¡.
Bien arriba quedó la chapa de J.R. , “ El Corto”, “ Un Fierro”.
En la carrera siguiente cruzó un número 8 y uno que pasó preguntó:
- ¿ Quién la corrió ?
- El Señor José Ricardo Méndez – respondió Juan.
La mirada inquisidora de una mesa extrañada mereció una inmediata explicación:
- Cuando yo lo tengo clavado es Pepón, cuando no lo juego es José Ricardo Méndez.

 

 

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