A la vera del camino
SE CORRIA EL TERCER PASE EN PALERMO, Y CUANDO PETITE ELITE DOMINABA, LA POTRA DE FALERO SE FUE A LOS PALOS…
Normalmente en los metros finales de cualquier contienda, el público nuestro, el de las carreras de caballos grita el nombre del jinete. Pero en el cierre de la prueba de la que hablamos, la gente se quedó muda por unos segundos. Lo que duró la ida de la potranca hacia los palos, hasta la levantada monumental de Falero y apoyarla en la pista de arena.
por Osvaldo Martinez
SAVANNAH´S MOON DEL SANTA MARIA DE ARARAS TRATÓ DE SALTAR A LA OTRA CANCHA, SOLO UN JINETE COMO PABLO, PUDO FROTAR LA LAMPARA
La compañera de la gran favorita, Flor en el Mar, se quedó en boxes, y las otras siete ratificadas saltaron a la cancha a pasos de tocar los relojes las 14.30 del sábado en el Argentino de Palermo. Mientras tanto la gente, los aficionados, se alistaban por delante de los televisores, para ver el partido, bueno es un decir, porque según mis colegas en el palco de periodistas, por suerte yo me dediqué a trabajar, fue un bodrio. Y encima pateamos los penales con mucho miedo. Para eso hubiesen ido para adelante como el equipo del “Coco” y listo, si perdíamos en el partido perdíamos, pero penales, horrible.
La cuestión, me fui por las ramas, perdón, que la favorita, la del Santa María de Aráras, salió a marcar el camino mostrando que no por nada los aficionados habían confiado en sus ejercicios, en sus profesionales y en su sangre real. Pero la cuerda le duró hasta los 300, donde Petite Elite pasó por dentro y la dominó a entera voluntad, mientras Flor Púrpura y Akatizia, también querían darle alcance. Fue en ese momento que inesperadamente la potranca salió despepitada como para saltar los palos e irse a la otra cancha. Pero arriba estaba el maestro, el “abuelito”, que con los mejores reflejos y fuerza y atención, pudo sostener la locura de la zaina. Igual pegó duro contra los palos, marcándose la cal en el costado izquierdo, saliendo sano y salvo, el mejor, Pablo Gustavo Falero.
Todavía estamos impresionados por la caída de Francisco Goncalves, similar a lo que le sucedió a Pablo, pero en la largada del kilómetro. Pancho desestribró el pie izquierdo y no pudo sostener al caballo que le dio contra la empalizada, fracturándole el fémur. Por ello siempre decimos y lo reiteramos a cada momento: hay que estar atentos, hasta que uno se baja del caballo y a los jockeys, a los jockeys hay que hacerles un monumento.
¡Final feliz!
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HIPODROMO DE PALERMO - ARGENTINA |
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