Campana de Largada - Turf Argentino

ME PREGUNTABA QUÉ NOMBRE TENDRÁ EN LA CIUDAD EL GRAN MAROÑAS. NUESTRO PALERMO PARA CAMPANA ES LA SÉPTIMA MARAVILLA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. EL ESCENARIO URUGUAYO ATRAPA, CONTAGIA LA EMOCIÓN Y LA PASIÓN QUE SE TIENE POR EL TURF GRANDE

Siempre me pareció que cuando nosotros vamos a otro país para cubrir un importante premio, exigimos bastante a las autoridades que organizan el evento. Y si bien la Asociación de Periodista de la Ciudad de Buenos Aires, en estos momentos guardada bajo llave en un cajón casi perdido en el tiempo en el Palco de Periodistas del Hipódromo de Palermo. Correspondíamos a nuestros colegas que viajaban en banda hacia nuestro país, poniendo nuestros autos, recuerdo, como cuando Churchill pidió ayuda a la marina de todo el país y salieron miles y miles de barcos y barquitos. Los Hipódromos no nos ayudaban mucho y en ese momento el Gobierno menos, como lo hicieron siempre todos nuestros gobernantes y ni hablar de los que manejan el colectivo hoy en día. Cuando nos aprestábamos a subir nos pegaron una patada en el pecho y abajo. Se pensarán que como en los escenarios no hay mucha gente, malditas agencias, no va nadie a las carreras de caballos. Están equivocados, no interesa cuántos van, el asunto es cuántos trabajan en el Turf.

Ahora veo, en mi caso particular invitado por la OSAF, una gran preocupación para que no tengamos problemas de traslado ni hospedaje. Nos fueron a buscar al Buquebús, nos buscaron para ir a la conferencia de prensa y muestras caballos del Latino y nos trajeron, a la noche nos llevarán al tradicional coctel en el Casino Carrasco, y nos traerán.

Y la lista sigue, invitación al Haras Cuatro Piedras, ida y vuelta, pasando por el Hipódromo de Maroñas para la Conferencia de Prensa final y ya el domingo bien temprano al Gran Maroñas para cubrir el evento más importante de Sudamérica. Y el lunes a Buquebús otra vez, agradeciendo todas las atenciones recibidas, por la OSAF, por el Hipódromo de Maroñas, por Codere, por Longines y por toda la gente linda que nos está haciendo vivir una gran fiesta de turf. Ni hablar de nuestros colegas, en especial de mi hermano Miguel Aguirre, el mismo que hace mil años, nos conocimos en el año 1977 en Cidade Jardim, San Pablo, cuando ganara el uruguayo Mogambo el Gran Premio, en el tradicional marco del mitin Paulista. Parece que los popes de las Asociaciones de Periodistas de cada país, Uruguay y Argentina, respectivamente no tenían a quien mandar y nos enviaron uno por cada lado. Comenzamos una gran amistad que sigue como el acero, durante más de 40 años, 41 años para ser más exactos. Un periodista de aquellos Miguelito. Recuerdo que cuando regresé a mi país, tomé entre mis manos a horas de haber llegado mi Mercedes Benz, mejor dicho, mi Fiat 600 y recorrí uno por uno, llegando a cada redacción, de los diarios más importantes de ese momento, como así también las revistas, en ese momento yo ya estaba trabajando en la Revista Palermo y entregué a cada uno de ellos un juego de fotos del gran premio.

Más de uno me miró como diciendo este pibe está loco. Nunca había pasado una cosa así. Ya había nacido hace rato mi deseos de informar, más y mejor.

A las diez de la mañana llegamos al Gran Maroñas, que ya se había despertado hace rato, escuchando el mejor sonido del mundo, el paso de los caballos en la arena blanca, preciosa, que como nos dijeron Rodrigo Blanco, Jacinto Rafael Herrera, que nos dijo que está viendo si puede solucionar los inconvenientes legales para regresar a la Argentina, su segunda Patria. Le prometí que me diga cuándo será ese momento permitido, para ir en banda con colectivos y todo a esperarlo a Ezeiza. Qué jinete, que Jockey, como diría en mi Campana de Largada TV, no queda bien escrito pero suena divino, YOCKAZO y con Wilson Moreyra. Rodrigo pensando que la pista está cansadora, “le di pasada a un potrillo en el final le costaba, los últimos metros hay que correrlos”.

A Jacinto le pareció que la cancha es una joya, claro, cuando fui a relatar el triunfo de Galeno en 1987 en Monterrico, Perú, cuando saltaron a la cancha, lo dije al aire en directo para San Isidro, “al peón no se le ven los mocasines”. Los caballos peruanos son durísimos cuando encuentran billares en su camino, porque la cancha de ellos es para guapos. Mientras que “Brad Pitt” Moreyra, acusó que la pista está liviana arriba, pero abajo se muestra firme. Nos dijo el jinete de Roman Rosso, “el caballo está mejor que cuando salimos de Buenos Aires, brilloso, entero, en todos sus movimientos, el sábado le vamos a hacer “8”, ágil, como para correr toda la vuelta y llegar entero al disco. Todos estos días estuvo haciendo liviano, está en el aire”. Lamentablemente no se lo pudo ver, al igual que a Calcolatore.

Con respecto al caballo al cuidado de Juan Javier Etchechoury, llegó bien, se aclimató enseguida, y se le tiene fe de la buena, especialmente su piloto Rodrigo Blanco, que lo conoce de memoria, como para hacerle un desarrollo más que interesante, máxime que se dice, por ejemplo, que Fitzgerald saldrá a matar y no morir en la punta de la carrera. Su piloto Luis Cáceres cuenta en la extraordinaria Revista de Turf, sí con mayúsculas, INVASOR, que el caballo “tiene su forma de correr y no se la vamos a cambiar”. Mientras que por otro lado su Entrenador, Jorge Firpo asegura que para ganarle a su pupilo van a tener que tirar arriba de la mesa, nada menos que 2´1” clavados, qué tal.
Sí se mostró a Areco For Sale, que está muy bien, que está completando su preparación a lo Pellegatta, y que por lo dicho por su jinete, Gustavo Calvente, la corrida en el tiro de la prueba en la arena de Palermo fue sobresaliente.

Para “Pintita” van a tener que correr mucho para ganarle, si es que pierde, el hijo del notable Not For Sale, con los colores en el orillo de la Caballeriza Le Fragole.

En definitiva faltan horas, para nosotros que estamos ansiosos, minutos, para que haya campana de largada de la gran competencia. El Rating dice que no hay mucha diferencia entre los rivales que van a salir a la cancha a las 19.20, a la misma hora que en Argentina, porque Roman Rosso, Dixie Wave que va con Falero, Barbón, y El Entrerriano cuentan con un valor de 115, Calcolatore tiene el cartelito con un interesante 114, El Abanderado y Don Carrasco cuentan con 113. Lea de Prata 112, Fitzgerald y Kodiak Boy cuentan con 111, y nos quedan con 110 cada uno, Areco For Sale y Olympic Harvard.

Hoy a la noche estaremos en el Casino Carrasco. Sí por supuesto voy a llevar la máquina de fotos, va a ser un place encontrarme otra vez con el Sr. Javier Cha, Director de la Dirección General de Casinos, que a cada rato, es muy feliz, dando noticias brillantes, aseguradoras de trabajo, pensando en darle cada vez más facilidades, de parte del gobierno, a la actividad.

Hasta nuestro próximo encuentro desde Uruguay, con el Latino (G1) desde el Gran Maroñas.

¡Para eso vine!