Campana de Largada - Turf Argentino

LA LLUVIA, ANUNCIADA CON EL CALOR INSOPORTABLE DEL VIERNES LLEGÓ FUERTE Y FIRME EN LA MAÑANA DEL SÁBADO. LA PISTA QUE NUNCA TUVO PROBLEMAS, FUE LESIONADA SEGURAMENTE POR LOS TRABAJOS DEL FERROCARRIL EN EL OPUESTO Y ESA FUE LA CAUSA DE LAS HERIDAS EN LA MEJOR PISTA DE ARENA DEL MUNDO.

Estábamos confiados y eso nos mató. Desde temprana hora por los medios de comunicación se decía que el partido no iba a poder jugarse. Mucha agua en la Boca y en toda la Capital, incluso en nuestro hipódromo, escenario de enormes eventos y de reuniones bajo la lluvia, bajo las piedras, con un sol abrazador o hasta con nieve como sucedió un 9 de julio, un día que vamos a recordar por siempre y nosotros, mejor dicho los jinetes siguieron corriendo.

Esta vez no, la primera se corrió, pero ya habían anunciado algo con una espera de casi 30 minutos para largarse. Ganó Blame Me, bajo una fuerte lluvia, eran gotones durísimos, se ve en la foto que le sacamos a la ganadora cuando cruzó el disco.

Tras cartón ningún problema porque la recta estaba perfecta, el problema era el opuesto, donde se están haciendo los arreglos para el tren, subiendo las vías. Parece que se abrieron unas compuertas que siempre estuvieron cerradas y el agua se llevó la arena, formando pozos y canaletas. Ganó Baratheon, para alegría de María Cristina Muñoz, Entrenadora del hijo de Hurricane Cat que tuvo que extremarse para ganarle a Large Passion. Y enseguida, Talento Puma les dividió la cancha venciendo a un reducido lote por una cuadra.

Pero después de ese pase ya los jinetes no corrieron más. Fueron como decimos en la tapa en la camioneta de los largadores, vieron el problema que no se podía solucionar, y los directivos de Palermo decidieron anular la reunión, corriendo el Gran Premio Maipú (G1) – Copa Haras Firmamento y el Premio Eragón.

El viernes que viene sigue la fiesta, al cotejo jerárquico que ya estaba programado se le agregan el Nacional (G1), el Palermo (G1) y el Clásico Revista Palermo.

Se suspendió Boca y River y el Nacional, cuando lo cuente dentro de veinte años no me lo van a creer.