A la vera del camino
MIENTRAS NOSOTROS MIRAMOS CÓMO OTROS ESCENARIOS EN EL MUNDO HACEN CARRERAS Y NOS PIDEN QUE PARTICIPEMOS CON NUESTRO DINERO, CUARENTENA
Otra vez lo tengo que escribir, como lo comunico en la antesala de este feriado patrio que vamos a celebrar mañana lunes, estoy cansado de decir que yo no apuro a nadie, ni soy un inconsciente en pedir que haya carreras de caballos. Creo y no sabrÃa decir si hago bien comparar una panaderÃa con una carrera de caballos. Pero son parecidas en que hay dos personas a dos metros de distancia con barbijos, sólo que hay plata que se paga y normalmente hay dinero que se devuelve. En las carreras no hay ninguna posibilidad de contacto, el peón está con el caballo, sin tocar otra cosa, y el Jockey sube, toma las riendas y sale a correr. Vuelve, desensilla, pesa, se cambia y sale del cuarto de Jockeys para que entren otros si no corre en próximos cotejos. No quiero enumerar la gente que está detrás de esas dos personas, de la industria que mueven esas dos figuras en una pista de arena o de césped en los distintos escenarios máximos, San Isidro, La Plata en la Provincia y Palermo en la Capital. Y como digo en el tÃtulo, nuestros aficionados ávidos de su deporte, arrancan con hipódromos de otros paÃses, donde se está corriendo normalmente y no pasa nada, no hay un solo contagio. El caso de Chile, con los problemas que tiene da rienda a una industria que en “su fábrica†no necesita de 1500 empleados, como en la Volkswagen. Insisto, el dinero de nuestros aficionados no va ni a la gente del turf, ni a las arcas del gobierno. Se nos esfuma, se nos va entre los dedos, llevando muchos dÃas sin que nobles y honestos trabajadores de toda la vida, no cobren nada, no puedan mantener su hogar, pasen hambre. Necesitamos arrancar, ahora.
por Osvaldo Martinez
Dejar un comentario: