A la vera del camino
EN UN DIA ATIPICO Y CON VARIOS PROBLEMAS, LLUVIA Y TRANSITO, EL ABOLENGO VENDIO MUY BIEN, EN ESPECIAL LOS EQUAL STRIPES
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por Osvaldo Martinez
EL HERMANO DE GAMUZA FINA ARRANCO EL REMATE CON UNA CUOTA DE 65.000 PESOS Y FINALIZO CON EL APLAUSO CERRADO PARA EL FELIZ COMPRADOR DE PERU
Teníamos pensado llegar temprano al Hipódromo de San Isidro, pero no fue imposible. Así como nos pasó a nosotros le sucedió a muchísima gente que se encontró en el medio de una larga fila de autos, que ni siquiera andaban a paso de hombre. Estábamos parados, presos, y si bien por momentos parecía liberarse el tránsito, cada vez más nos introducíamos en un infierno. Para colmo llovía y era viernes, con un programa interesante en el Hipódromo Argentino de Palermo.
En un momento dado, cuando pude estacionar mi auto cerca del Tattersall de San Isidro, pensé que se iba a suspender el remate, pero ya estaban entrando los que pudieron llegar y entonces se decidió responder a la gente que hizo el esfuerzo, de continuar con la muestra y si bien se atrasó un tanto el remate, se esperó lo máximo posible.
Hay que decir de la labor extraordinaria de Marcelo Durán, que aguantó estoicamente toda la muestra, dándole la misma emoción de siempre, el profesionalismo que nos tiene acostumbrado. Ni hablar del Arturo “Martillo Alado” Moscón. Le puso el pecho a las balas y dijo a viva voz, a las 15.30 comienza el remate.
Y fueron llegando Jorge Mayansky Neer, con varios patrones, Roberto Pellegatta, Omar Labanca, Guillermo Frenkel Santillán, Isidoro San Millán, Juan Carlos Bianchi, Eduardo Tadei, Enrique y Nicolás Martín Ferro, con un Roberto Mariano Bullrich, con asistencia tempranera. Ernesto Romero y los Maldotti, Juan Carlos y Juan Sebastian. Casi con la “Campana” entraron al escenario mayor del Norte, Ricardo y Nicolás Benedicto, junto con el Manager del Haras La Pasión, Enrique Sauro y el hombre que nos regaló a Expressive Halo, el uno del Stud Axel, que se sentó apresurado junto a su entrendor preferido Carlos Meza Brunel, que como “Coco” fueron los primeros en llegar.
Y se largó nomás, la expectativa era muy grande, es que normalmente los remates selección del Haras Abolengo reúne a mucha, muchísima gente, pero todos los problemas mencionados estaban a mano y era imposible cambiarles el rumbo. Y entonces comenzó la labor de uno de los mejores rematadores de nuestra hípica, ya “exportado” según me cuentan, y que con calidez comenzó a llevar el remate con mano de seda, pero con mano firme y segura. No estaban todos los que tenían que estar, ni en las mesas ni en las gradas, pero lo llevando, como cuando se cruza un camino con helada, sin cadenas.
Y en el primero, Gametracker, nada menos que el hermano de Gamuza Fina, un Equal Stripes por Gamuza Fitz por Fitzcarraldo, precioso, impactante, alazán nacido el 27 de octubre de 2011, comenzó a darse una oferta sobre otra, hasta que Arturo Moscón le bajó el martillo a los $ 65.000.- por cuota, eran ocho, a la gente del Perú, que viajaba este mismo viernes, no tenían nada de tiempo para quedarse como ellos hubiesen querido, para presenciar Las Carreras de las Estrellas, éste sábado, en éste mismo escenario. Cerrados aplausos vivaron a los hermanos peruanos, que tuvieron que lidiar con varios compradores de una pieza fantástica.
Enseguida se vendió, Cool Site, hembra, otra hija del extraordinario Equal Stripes y Coordinada por Ride The Rails, hermana de Coordenada, ganadora de dos, incluyendo el Gran Premio Estrellas Juvenile Fillies (G1), modestamente, también subrayada por “La Página” en $ 55.000.- la cuota.
Y así fueron pasando los ejemplares, llevándose poderosos caballos, el titular del Stud Axel, de la caballeriza Juan Antonio, Omar Labanca, Juan Sebastian Maldotti, Roberto Pellegatta, Stud Chacabuco, Jorge Mayansky Neer, Ernesto Romero, el mismísimo Stud Rubio B. y Guillermo Frenkel Santillán.
Pese a ser viernes, mediodía, lloviendo ligeramente, con un caos en la Capital Federal, cortadas varias vías importantes de la ciudad, el Haras Abolengo realizó su remate, contra viento y marea. El esfuerzo de los que llegaron, puedo asegurar que la cara de cada uno de ellos, era como haber estado en el frente de combate, durante una batalla de seis días, ameritaba que el remate tenía que hacerse. Y se hizo.
Y fue más que interesante, por ejemplo que con once ejemplares hijos de Equal Stripes, se llegó a un promedio de 270.000.- pesos. Casi nada con el “Padrillo Estrella”.
Los muchachos de Fallow hicieron un gran trabajo, realmente, con un Arturo Moscón, creíble, estupendo, poniendo el alma en cada oferta. Y claro que vale decirlo, el hombre cada día remata mejor. Y me llegó, cuando en un mano a mano, entre dos profesionales entrenadores, uno de ellos, tras una puja tremenda, se quedó con la pieza buscada. Primero le agradeció al que se le había escapado el caballo en cuestión, porque posiblemente no le haya alcanzado lo que tenía que gastar y después hizo lo propio con el que se la llevó. Impecable.
Difícil de predecir cuánto puede tardar una persona normal, en un auto normal, desde el centro de la Ciudad de Buenos Aires hasta el Hipódromo de San Isidro, un viernes cualquiera de cualquier mes. Una hora, dos, tres.
Todo es posible en la dimensión desconocida…
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