Campana de Largada - Turf Argentino

PABLO FALERO

Embajador itinerante de su propio arte

La brillantez de su carrera profesional dentro y fuera de Uruguay, lo distingue como a uno de los jockeys más notables en la larga historia del turf rioplatense. Como ocurrió, en otros tiempos, con las proezas de sus compatriotas Domingo Torterolo, Irineo Leguisamo y Vilmar Sanguinetti, entre los más encumbrados. Por sus estupendas actuaciones en otros países de la región, también ha conquistado el justo reconocimiento de los públicos de América del Sur en los umbrales del siglo XX y en el despuntar del siglo XXI.

Nació el 12 de diciembre de 1966 en el departamento de Colonia, Uruguay. Se inició en el hipódromo “Real de San Carlos”, donde hizo suyas las estadísticas colonienses de 1985 y 1986. Se trasladó a Maroñas y ganó las cinco estadísticas consecutivas desde 1987 a 1991. En setiembre de ese año continuó su carrera en los principales hipódromos de Argentina. No obstante, en esa misma temporada también se impuso en la estadística del hipódromo de Las Piedras, que ya había obtenido en 1990. En su actuación maroñense venció por dos veces en el Gran Premio “José Pedro Ramírez", el clásico más importante del turf uruguayo: con Chapulín en 1987 y Galicio en 1990.

En apenas tres meses de actividad en Palermo y San Isidro, fue elegido "Revelación del Año". Antes, en 1989, había llevado al triunfo a la uruguaya Topacio, del stud y haras “Los Apamates”, al cuidado de Ricardo Amado, en el clásico “Criadores”, en el marco del mitin internacional palermitano..

Venció en cuatro oportunidades en el Gran Premio "Carlos Pellegrini", el clásico de mayor relevancia de la República Argentina y de mayor trascendencia en Latinoamérica, que tradicionalmente se disputa en el hipódromo de San Isidro: con Potrillón en 1991, Potri Pe en 1992, Guarachero en 2000 y Storm Mayor en 2005. En la vecina orilla ha sumado cinco victorias en la “Polla de Potrancas”, tres en la “Polla de Potrillos”, tres en el “Jockey Club” y un triunfo en el “Gran Premio Nacional”, todos Grupo I, escala internacional.

Es el primer profesional uruguayo que ganó el “Gran Premio Asociación Latinoamericana de Jockey Clubes e Hipódromos”. Fue en 1992 cuando llevó al triunfo a Potrillón que aventajó al chileno Dilatado y al argentino L’Express, en emotivo y recordado final. A sus reiterados éxitos en el calendario clásico de Palermo y San Isidro, deben agregarse los triunfos con El Berberisco en 1997 y Bien Toi en 2009 en el Gran Premio "Dardo Rocha", el evento de mayor enjundia en el hipódromo de La Plata de la Provincia de Buenos Aires.

En Argentina ha logrado trece estadísticas anuales generales, que abarcan la suma de las carreras ganadas en Palermo, San Isidro y La Plata. Desglosadas, suma diecisiete en San Isidro y quince en Palermo. En más de un siglo de turf, es el jockey que ha conseguido más victorias en la República Argentina.

En 2002 ganó por dos veces siete carreras en una misma reunión en Palermo: fue en las jornadas del 27 de abril y del 1º de setiembre, marca que superó al año siguiente en San Isidro al lograr ocho triunfos en las reuniones del 19 de marzo y 6 de julio de 2003 y que reeditó en Palermo el 11 de diciembre de 2006, fecha en la que también ganó las seis carreras del “5 y 6”. En San Isidro volvió a ganar ocho carreras en la reunión del 15 de octubre de 2008 y, más recientemente, lo hizo en la jornada del 18 de setiembre de 2013 donde se impuso en ocho carreras consecutivas, desde la segunda hasta la novena, incluido el hándicap “Ultraje”, cotejo principal de la reunión conduciendo a Mr. Geraldín. Los otros ganadores fueron, por su orden: Líder Colonial, Ray Baby, Cabanella, Soy Moreira, El Bambolero, El Joker e Il Maggiore. Muchos años antes, había cruzado ganancioso el disco en las siete competencias en las que había participado en la reunión del 20 de setiembre de 1990 en Las Piedras.

En Argentina fue elegido “Jockey del Año” en varias oportunidades. En el año 2000 fue galardonado con el “Pellegrini del Año” y once veces fue premiado con el “Olimpia de Plata”, estatuilla que entrega el Círculo de Periodistas Deportivos de ese país. En trece oportunidades se adjudicó la terna “Mejor Jockey”. En Uruguay, el Círculo de Periodistas Deportivos le hizo entrega del “Charrúa” por dos veces, y el “Jockey Club de Montevideo”, conjuntamente con la “Asociación de Periodistas Turfísticos”, le otorgó el premio “Maroñas”.

En 1999, en Perú, hizo suyo el “Gran Derby Nacional” con la potranca norteamericana Batuca que, de esa forma, logró la Triple Corona en el hipódromo de Monterrico. En ese mismo escenario, el 23 de setiembre de 2007, impuso a Código de Honor en la “Polla de Potrillos”.

En 2008 superó su propio récord de triunfos en una temporada: nada menos que 452, sumando sus victorias en Palermo y San Isidro. El 16 de diciembre de 2011, ganó el Premio Especial “Inauguración de la Pista de Césped”, la primera carrera que tuvo lugar en el flamante verde esmeralda de Palermo. Cruzó el disco triunfal con Real Best. Por una cabeza. Como inmortalizó Carlos Gardel.

Hasta el 31 de diciembre de 2013 y sin contabilizar sus triunfos en el transcurso de este año, lleva ganadas 7.322 carreras en hipódromos oficiales: 6.636 en Argentina, 670 en Uruguay y un total de 16 en otros países: doce en Chile, dos en Perú, una en Brasil y, más recientemente, una en Ecuador. Su sobresaliente actuación en las pistas tiene aristas excepcionales y acredita una capacidad singular para el ejercicio de la profesión. Pablo Falero, como persona y como jockey, se ha convertido natural y legítimamente en el más calificado embajador itinerante del turf uruguayo. Un fuera de serie.

HRU le cursó invitación oficial para que esté presente en la emblemática jornada del 6 de enero en el Hipódromo Nacional de Maroñas. Pablo Falero ya confirmó su presencia. En esta ocasión, no podrá lucir la chaquetilla de colores y cosechar el aplauso por su arte y destreza en la pista. Pero esos aplausos, sin duda, se multiplicarán desde todas las tribunas cuando el pueblo turfístico uruguayo le exteriorice su afecto y reconocimiento por su calidad profesional y persona de bien. ¡Bienvenido, como siempre, a Maroñas y a Uruguay!