Campana de Largada - Turf Argentino

ALLEZ ZIZOU Y BARBARO CAT EN LA CRESTA DE LA OLA

Las primeras carreras son para adivinos. Por eso les recomiendo estar temprano con la Palermo Rosa en mano y tratar de descifrar, junto con las tabuladas y paseo, quienes pueden ser los ganadores.
Se los dejo en sus manos, mientras pasamos lista al cotejo jerárquico. Es el Clásico Remigio González Moreno en la distancia del kilómetro y aparenta ser mano a mano entre Allez Zizou y Bárbaro Cat. Preferimos sin ninguna duda al caballo del Arcángel ante el del stud haras Futuro. Unicamente porque al de Karamanos le van a pelear unos cuantos las delantera. Y entonces Talaverano, que vendrá mirando la lucha y en puntitas de pie, pasará como un rayo en el final.
Barbaro Cat es el gran enemigo a vencer, por sus muestras a la fecha. Lo debutaron en una bien brava y el tipo dijo presente corriendo a lo grande. Y a continuación se hizo un picnic con hormigas y todo debutando en Palermo. Sunray Dancer y Fast Emperor no tienen los antecedentes de Lucky Luigi y Tango Viejo Cat. Estos ejemplares acaban de arrastrarse en el hipódromo de La Plata, cuando parecían ser los patrones de la vereda. Ese día un tal Curiche los apabulló. Igual vinieron ponga y ponga hasta los primeros metros de la recta. Y no hay más. De los anotados que les comenté anteriormente deben seguir la línea de Jimi Valioso y Talk Around. Al primero lo acerté en Palermo con Jorge Ricardo, que taladró las pizarras y después nada de nada, pero ahora va con Tajomisski. ¡Agarrate Catalina que vamos a galopar!.
Con el de Bortulé sólo hubo baños y más baños. Pero un día de estos matanza. En la “palito” de carrera tenemos a un tal El Cósmico al que lo vi correr una sola vez muy bien y después, por el fondo y por el fondo. Y en el cierre pese a que hay una pila de posibles, tengo que tirarme el tute con una de treinta. ¡Más de uno quisiera!. Y la quiero compartir con dos muchachos de acero que siempre ven Campana de Largada, todas las noches, todos los días, todos los meses y todos los años. El Doctor Abelito, que gracis a Dios es Doctor y se llama Abel. Y al “cofla” Angelito, sólo le faltan las alas, fana de Chicago y acertador como ninguno. De un tiempo a esta parte se sientan juntos y de esa mesa salen chispas. Hay que tener un poco de Tarrito – te acordás de ese gran ligero que lo llevaron a la vuelta - y hasta creo que todavía funcionaban los tranvías. Hay que empujar con Tía Corita, en la última el número 5.
¡Dale con un fierro!