Viernes 25 de Diciembre de 2020

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La antesala

VIERNES 25, FELIZ NAVIDAD

A continuación voy a repetir lo que escribí en esta sección cuando tomaba el gobierno el equipo de Macri, el mejor en 50 años y así nos fue. “Entramos en la recta final de un año durísimo, con la expectativa y la esperanza de lo mejor para nuestro turf, para las carreras de caballos, el mejor deporte del mundo, en un 2016 con nuevas autoridades en el país, no poca cosa. Los directivos tendrán que trabajar arduamente para explicar qué es el turf, cómo vivimos, qué se está haciendo, qué haremos que no hicimos, montañas de cosas, qué es la mano de obra, qué significan los Haras, las Caballerizas, los Peones, los Entrenadores, los Capataces, los Jockeys, los Veterinarios, los Camioneros, los Herreros, qué función tienen, todos irreemplazables por una máquina. Somos una potencia en crianza en el mundo, todavía estamos reconocidos por nuestros caballos, estamos a tiempo de sentarse y contar lo nuestro, y qué vamos a hacer para no tener que pedir plata, organizarnos, para lograr un gran turf, claro, por supuesto que vamos a tener que olvidarnos de eso que abrimos las puertas y la gente entra y de una buena vez asumir el compromiso de salir a buscar publicidad. Viendo las fotos de los años idos, cuando la hípica luchaba contra el futbol, únicamente, casi mano a mano, se ven hipódromos colmados, y con publicidades en el opuesto. Hoy las tribunas están raleadas y esos lugares son tierra de nadie, sí, todo limpio, de todo. A cada rato me pregunto lo de las agencias, que por supuesto dieron un giro importante en las recaudaciones, pero nos sacaron el calor de las tribunas repletas de aficionados. Para ver el turf, las carreras de caballos, el gran espectáculo hípico, había que viajar. En tren, en colectivo, en bañaderas, en lo que sea, pero el aficionado estaba en el escenario, palpitaba a cada momento el paso de su caballo elegido, un final en vivo, un desarrollo para anotar, la sensación de verlos cara a cara y luego, para otras reuniones, sacar conclusiones. Hay que llamar a la gente otra vez al hipódromo, hay que salir a buscar anunciantes, hay que mostrar en televisión nuestra hípica toda. Hay que moverse, hay que trabajar, hay que hacer mucho, no puede ser que todos miren para otro lado, cuando venimos de perder páginas, las más destacadas de nuestro turf, en los dos diarios más importantes y de más tirada en el país. Hace un montón de años que se reúnen, que se forman mesas, que se nombran asesores y no son capaces de comprar un canal para hacer el Canal Hípico. Hice una carpeta con 24 horas de programación, con nombres de periodistas que conformarían el staff del mismo, y con espacios para cada institución y cada hipódromo, se la entregué a un dirigente que todos los días se lo escucha pedir por el Canal Hípico y saben lo que sucedió, el hombre en cuestión, aunque no se pueda creer, la perdió, la extravió o la tiró por la ventana. Me da vergüenza ajena. Dan ganas de llorar. Mientras tanto seguimos dependiendo de otros, de la máquinas en Palermo, gracias a Dios que están, y del Fondo de Reparación de la Provincia, con un panorama y en un escenario, difícil, muy difícil de predecir. Es hora que nos pongamos a trabajar”. Ahora, en este 2020, asumieron otras autoridades para conducir el país, hay esperanzas de una hípica mejor, hay esperanza de vivir mejor, pese a que ya dejaron por el camino a muchos jubilados, una mala noticia, entre tantas buenas para los mayores. Espero en el ´24 no tener que copiar y pegar otra vez.

arbolito 25

por Osvaldo Martinez

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