Campana de Largada - Turf Argentino

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La antesala

SÁBADO

Llegó la jornada más importante del calendario palermitano, la del Gran Premio Nacional (G1), y para esta temporada el predio porteño programó un total de 17 contiendas, dando inicio a las 13:00 para finalizar pasadas las 21:15 horas. Los pozos e incrementos alcanzan los 90.000.000 $, poniéndose en juego en las diversas ofertas de apuestas que el recinto capitalino ofrece. Tres Grandes Premio engalanan la reunión, siendo el plato central el Derby argentino, la carrera que todo allegado desea ganar. La tercera gema del triplecorona concentra a potrillos de 3 años en recorrido de 2.500 metros, y salen a la pista 13 ilusiones en busca del cetro, en una nómina que por antecedentes destacan dos exponentes: El Musical y Niño Guapo, ambos con trayectorias interesantes, manejando actualidades buenísimas que los ubican en el tope de la generación. En nuestro caso, inclinaremos la balanza por el representante de J.C.V., ganador del Gran Premio Polla de Potrillos (G1) y segundo debido al distanciamiento que surgió en el Gran Premio Jockey Club (G1). En privado se mantiene con todos los puntos sobre las íes para encarar el desafío a la altura de las circunstancias. Se conoce que el recorrido es exigente, pero el descendiente de Il Campione, crianza de El Paraíso, ha demostrado tener muchísima clase y con el aval de su entorno, el tiro no debería ser un obstáculo mayor para sus pretensiones. Sabemos que el del Garabo no le pondrá el reto para nada sencillo, pues, desde hace rato que su equipo de trabajo estaba esperando las distancias de aliento para que el vástago de Catcher in the Rye desatara todo su poderío, y por lo que hizo en el Casey (G2), ratificó que nació para galopar. ¡Se viene un hermoso duelo! La milla del Gran Premio Palermo (G1) es otra de las importantes pruebas a disfrutar y la presencia de Malibu Spring llena de interés el cotejo, ejemplar que solamente perdió una carrera en su campaña, pero que los problemas de salud le han cohibido varias hazañas. Lo cierto del caso es que el hijo de Greenspring luce como el enemigo a vencer, pues, lo que hasta aquí demostró fue pura garra y corazón. No tenemos dudas que esta tarde volverá a ratificar esa enorme calidad a la que ya nos tiene acostumbrados para retornar triunfal. El Gran Premio Maipú (G1) a disputarse en 1.000 metros tiene como figura excluyente al potrillo Labrado, hijo de Le Blues que heredó el trono de velocistas al postergar en par de ocasiones al campeón Luthier Blues. Hoy le salen nuevos desafiantes con intenciones de quitarle el invicto, pero van a tener que correr ¡y mucho! si pretenden darle alcance al de Don Ariel.

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por Inyer Yosué