Campana de Largada - Turf Argentino

CHARLES KING Y UN HANDICAP COMO PARA PONERSE EN TEMA DE CARA A LOS MAXIMOS DESAFIOS DEL KILOMETRO

¿Qué no habremos dicho de Charles King, en estos últimos tiempos? Es que realmente, el caballo entrenado por Martín Garrido, luego de destrozar rivales en las cuadreras, se vino a "las luces del centro", para seguir la racha iniciada el 17 de abril del año pasado, consiguiendo tres victorias consecutivas y ganando en su regreso al marco oficial, la primera vez por seis largos, y la segunda por cuatro, en ambos casos con su piloto, Juan Carlos Noriega en postura. En el primero de los casos en 54:21, y en el segundo en extraordinarios 53:82, a sólo 76 centésimas del record, compartido por Rufus y Tristeza Cat, pero en ambas circunstancias, sin extremar recursos.

Además, lo que hace bueno a un caballo aparte de sus éxitos, es ver cómo corren sus rivales, luego de ser superados con nitidez. A saber: Ermerch, perdió porque perdió contra Armas E Flores, a quien dimos de candidato. Evo Emperor, se quedó con las Estrellas Sprint, pidiendo ser corrido por Pablo Falero. Cupid Lover, acaba de vencer en las condicionales, obteniendo de este modo su séptimo triunfo. Gran Invasor, reprisó contra él y luego, volvió al triunfo arrasando con sus rivales en el Bosque. Chicago Plus, ganó tres en la pista y en una fue cuestionado por el laboratorio. Y por último, Born Wild, venció fácilmente a Cilindrada y a Sembra Fe, aunque ésta, con una caja fuerte encima. Lo tenemos en enorme concepto al Alpha Plus, y lo vemos capaz de absolutamente todo, incluyendo los G1 de velocidad más importantes que se vienen en el último cuatrimestre.

Ermerch sale por línea directa, ya que aparte de pasar por un gran momento, supo en la carrera del 6/6, llegar a 3 largos, dándole dos kilos de ventaja, relación de peso que hoy se revierte, al llevar el de La Reina, tres en contra. Chancho de abajo, pero con un remate feroz, el "tordo", está para complicarle la vida al más pintado, en este caso Charles King.

La yunta de El Alfalfar, integrada por Otra Vez Cat y Villero Cat, son en la previa, los terceros en discordia. El primero, entrenado por Guillermo Frenkel Santillán, viene de fracasar en la pista pesada, en el Gran Premio Internacional Ciudad de Buenos Aires (G. I) y va por la recuperación mostrando como antecedente de peso su éxito en el Pringles. Lo de Villero, cuidado por Jorge Dulom, es historia conocida. No ha podido regresar a los primeros planos en el Maipú y en el Unzué, y ni siquiera estuvo cerca de rendir aunque sea aceptablemente. Pero sabemos, de las bondades de su trainer en esto de recuperar caballos, y encuentra hoy una excelente oportunidad para comenzar dicha recuperación.

Julius Henn, que saldrá a defender los colores de La Pampita, tan ganadores en los últimos tiempos, exhibe en el césped un segundo de I'm Moving On y a partir de ahí se le hicieron cuesta arriba los rivales de entidad aún mayor. Y a Gran Vago, de Las Canarias, sólo el codo arenero de los 1100 de San Isidro, lo mostraron en su máximo potencial. La misión de ambos, levantar el nivel por sobre todas las cosas.
 
Con respecto a la reunión de hoy, no es mucho lo que tenemos que ofrecer en lo que a anotados del book "quiquinesco" se refiere. Simplemente decirles que en la primera, corre Guapa Col, a la que dimos y ganó y Grand Juanita, en la quinta. Ah, antes de la despedida, me olvidaba: 0-2; 1-1; 1-2; 1-1; 0-0; 0-1; 0-0 y 1-1. No es la clave de ninguna caja fuerte, ni otro formato del alfabeto Morse, si no es ver en números el triste fútbol argentino de cada fin de semana. Reestructuración es, sacarle el miedo a los técnicos de la cabeza, explicarle a los jugadores que se la tienen que pasar entre ellos, y por sobre todas las cosas pensar más en el arco de en frente, al que por supuesto no pueden ni llegar, que defender, defiende cualquiera, pero atacar sólo los que saben, además de calendarios, estadios, acceso, comodidades, inferiores y lo que nunca vamos a tener en este fútbol, gracias a los dueños del para-avalanchas: fiesta. Y también, reestructurar el micrófono de los periodistas deportivos, que sólo colaboran más con este desastre.

Por suerte, a nosotros nos gustan las carreras. Más que un hermoso consuelo. Abrazo, de gol que no es.