Piedra, papel o tijera
CON EL MANGO TEMPTATION, EL RUBIO B GUAPEO
por Osvaldo Martinez
VINO SIEMPRE EN EL FUEGO, CUANDO PISARON TIERRA DERECHA SE ABRIGO A LOS PALOS, Y ESCAPO A TIEMPO PARA FRENAR CON LO JUSTO A AMIGUITO DEL ALMA
Una carrera bravísima y la más difícil de acertar, siempre lo decimos, lo único era que a Mango Temptation había que darle una nueva oportunidad y muchos lo hicieron, hacia el hijo de Exchange Rate que se presentaba otra vez en sociedad, pero en la arena de Palermo. No bien se abrieron las puertas Mango Temptation e Iberian Cause, ambos tordillos se fueron a la punta de la carrera, perseguidos por Amiguito del Alma, Crazy Strong, y Good Heaven, lejos Balotaje, Borrowed Time yManfredi.
La carrera tomaba emoción con los dos tordillos que no aflojaban ni medio milímetro, a tiempo que se acercaban Amiguito del Alma, Manfredi Tiz A Forestry, se colocaba a tiro Falero con Good Heaven y también lo hacía Borrowed Time.
Ya en plena recta, se trenzaron en durísima lucha Iberian Cause y Mango Temptation, mano a mano, con el resto que como les era imposible seguirlos, hasta que el del Rubio B., le pudo sacar un cuerpo a Iberian Cause, que no quería perder, y por el centro de la pista, se mandaba con mucha fuerza Amiguito del Alma, que descontaba y descontaba.
En los metros finales de la contienda, Jorge Ricardo pegó como nunca, para que su caballo lograra cruzar por medio cuerpo a Amiguito del Alma, que de amigo no tiene nada, casi lo pela, tercero a dos más Good Heaven, a ¾ de cuerpo Borrowed Time, con el puntero Iberian Cause que llegó a la cabeza, perdiendo varios lugares con los venían de refresco en el cierre de la prueba.
Mango Temptation (496) es hijo de Exchange Rate y Madison Song por Grand Slam, pertenece al Stud Rubio B., nació y fue criado en el Haras La Pasión, lo entrena Juan Javier Etchechoury y lo llevó al triunfo Jorge “El Teacher” Ricardo. Empleó 1´23”59 para los 1400 metros y en seis salidas a las pistas ganó dos, tiene otros tantos segundos y otros dos no place.
Está para más el tordillo, claro que sí…
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