A la vera del camino
UNO ESTà TRANQUILO ENTRANDO A LA VILLA HÃPICA DE SAN ISIDRO. SANITIZACIÓN, ALCOHOL, TOMA DE FIEBRE, DOCUMENTOS Y LOS PROFESIONALES, TAPABOCA Y AGUARDANDO CORRER.
Preciosa mañana en las pistas de entrenamiento del Hipódromo de San Isidro. Por los comentarios de los empleados de puerta, que hacen un gran trabajo por cierto, porque no pasa ni una hormiga, sin que camine por la cámara sanitizadora, alcohol en manos y patas, y fiebre a no pasar los 37°. El sol pegaba duro para uno que querÃa tomar fotos de los caballos de frente que con sus Jinetes venÃan trabajando, la verdad, me partÃa al medio. Cantidad de saludos, contentos de verme vivo, y eso que estaba todo tapado, al igual que los Entrenadores, los jinetes arriba de los caballos los conocà enseguida, pero costaba ver a los otros Profesionales. Me crucé con Miguel Hugo Pérez, a continuación con el querido Pablo Sahagián, acto seguido pasó Gustavo Scarpello, codazo con Pablo Gustavo Falero, con Enrique y Nicolás MartÃn Ferro, para quedarme a la intemperie, hacÃa un frÃo polar, con Julio y Marquitos Menditeguy, charlando con Diego Zavaleta. A cada rato pasaban montados Gustavo Calvente, Altair Domingos y Juan Carlos Noriega. Un dÃa más en el trabajo diario de estos fenómenos de las pistas que no saben de feriados, ni de lluvias, ni de frÃos, ni de calores, ni de enfermedades, Hay que estar en la cancha a todo o nada, siempre, los 365 dÃas de cada año. Casi me olvido, serÃa imperdonable de mi parte, en uno de los pases de “Pintita†me dijo, anotala, ésta gana “Las Estrellas†debutando. Todos esperando ansiosos, desesperados, el permiso para correr.
por Osvaldo Martinez
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