Campana de Largada - Turf Argentino

APARECIO PARA APLICAR UN DERECHAZO EN LA PUNTA DEL MENTON Y PASO DE LARGO CON ALTAIR DOMINGOS EN POSTURA. DEJO BUENA IMPRESION, PARA REPETIR

Y las carreras son así, pensás que en la primera carrera del programa va a cruzar la pupila de Carlos Mourazos, Forty Mulatona, y la hija de Forty Lázaro ni pasó, apenas si le ganó a una. Se toma aire, se respira bien hondo y en la segunda el salto a la cancha de Forty Minero, con Altair Domingos, del Stud Quemú de Gualeguaychú y algo se mejoró con el quinto puesto conseguido. Y la tercera fue la vencida, con Fancywork, el tercer caballo que vino en el camión con los otros dos, saliendo a las 3 de la mañana del interior del país. Cuántos harán lo mismo y sin suerte se vuelven de noche otra vez a sus pagos con las manos vacías.

Lo de Beto Neiman vale oro en polvo, entre el negocio aquí en la Capital, pasando por Uruguay, cuando viajaban en el Buquebús se encontraron con Mora el jugador de River Plate y como son fanas de los millonarios, con Mirta, su señora esposa, se sacaron fotos, él estaba tomando mate arriba de su Fiat 600 5. Mar Del Plata, Gualeguaychú, y San Isidro, para cantar victoria con el caballo que más segundos tenía corriendo, sin conseguir el primer puesto.

Fancywork (490) es hijo de Seeker´s Reward y Fancy Chancy por Fatly, pertenece al Stud Quemú de Gualeguaychú, nació y fue criado en el Haras El Paraiso. Salió 17 veces a las pistas, logrando un triunfo, el de hoy y nueve segundos puestos, con cuatro terceros, por si fueran pocos los segundos. Empleó 1´26”92 para los 1400 metros con parciales de 24”51 los 400, 48”05 los 800 y 1´12”07 los 1200 metros. Viajó quinto, cuarto al pisar la recta, tercero enseguida y por el centro de la pista, pasó de largo, para dejar a Personal Victory a dos y medio cuerpos, tercero a la cabeza Honour Blond y cuarto Atlante Is, a un largo más.

Ahora lo esperan todos los que se le adelantaron, pero en unas cuantas oportunidades, perdió porque perdió. Por ello, se confía que en la nueva categoría, el zaino meta el número otra vez, para alegría de su gente que merecía este triunfo.

Compartimos un día de carreras fantástico, ganó el caballo, acertamos un triplito tranqui, que emparejó los números, comimos medio bife cada uno con papafritas y hablamos de turf y anécdotas durante toda la jornada.

Si claro, por supuesto, se habrán dado cuenta que Beto es un amigo del alma. Y uno viéndolo caminar en el recinto de los vencedores para ir a buscar a su caballo, se da cuenta que la sonrisa le vuelve al rostro. Paso necesario para un verdadero turfman.

¡Salud amiguito, hagamos a la par, te merecés lo mejor!