Campana de Largada - Turf Argentino

SAURO Y UNA ATROPELLADA MILIMETRICA DE RODRIGO BLANCO, SE LLEVARON EL CLÁSICO RIO DE LA PLATA (L) SOBRE LOS 1200 DEL NORTE

No faltó ninguno. Estuvieron todos presentes. Y largaron con Sunray Dancer, puntero goloso, si los hay en plaza, mientras The Dragon brincaba, y Sauro, tenía una largada apenas sucia. Montado por Gustavo “Pintita” Calvente, el caballo al cuidado de Juan Carlos Maldotti, tomó el comando en diagonal, como manda el “reglamento” por su largada de “8” entre los nueve anotados. Sacó ventajas de un largo sobre Sauro, que se puso por afuera, Curiche, que se acomodó por el medio, mientras a un cuerpo y medio y de los palos, Jorge Ricardo se colocaba con Allez Zizou. Mas atrás, y a tres del líder, Seu Nicão, con Altair Domingos.

El primer parcial para los 400 metros fue de 22’’35, y realmente la acción que traía el crédito del Stud La Rubeta, era prometedora y tras el corto codo se metieron en la recta, sin mayores novedades. Calvente intentó la escapada hacia la gloria y sacó tres largos de ventaja sobre Sauro, Curiche y Allez Zizou, entretanto, Seu Nicão, se ponía a un cuerpo del postrer ganador, por el carril externo del caballo del S. de B.

Cuando Sunray Dancer pisó los “8”, en 46’’08, pocos avizoraban una derrota del hasta entonces virtual vencedor de la prueba. Les había sacado, a sus cuatro perseguidores “luces” de entre 3 y 5 cuerpos y medio. Hasta que llegó la reacción de todos ellos, siendo la mayor de todas la del hoy presentado por Juan Carlos Etchechoury, tan ligado afectivamente, al nombre del caballo ganador. Se quedó Curiche, apretó los tacos “Ricardinho”, “llamó” Blanco al suyo y junto al de él, Domingos empezó a los palazos con su “compatriota”. Fue una atropellada trepidante, ensayada al milímetro por el piloto que reemplazó al uruguayo Julio César Méndez, conductor natural del ejemplar en cuestión y suspendido por un incidente con su colega Juan Carlos Noriega. Esas atropelladas, que si pierden los caballos, la gente lanza insultos al aire, contra las madres de absolutamente todo lo que se les cruza por la cabeza, mayormente relacionados con los familiares directos del que va arriba.

Pero por suerte, para los que depositaron su confianza en Sauro, esto no sucedió. A metros del disco, le rebanó el pescuezo por la mitad al de La Rubeta, que lo había derrotado en su última salida, en 1’09’’53, con cancha achicada. Mientras Allez Zizou, llegaba a ¾ de cuerpo del segundo y Seu Nicão, a la misma distancia, cruzaba en cuarto lugar. Abacanado, que entró último y por afuera a la recta, también llegó a ¾, en el quinto puesto, venciendo a Curiche, por dos largos, completando el marcador visible para los aficionados.

Ahí estaba en el recinto de los ganadores, Don José Mastellone esperando a su caballo, feliz por un nuevo éxito de sus sedas que redondearon un “finde” fantástico con el triunfo ayer, de Cafrune, en el Clásico Otoño de grupo dos. Le deseamos lo mejor de estas líneas porque sabemos positivamente, el hombre de bien que es. Y que sigan los triunfos. Se los merece.

Sauro (457 AA), nació el 6/10/2006 en el Haras el Paraíso, al igual que Cafrune. Es hijo de Sebi Halo, que suma y sigue, e Indava en madre por Intérprete. Corrió 9 competencias, con 4 triunfos (1 condicional, 1 de grupo 3 y con éste 2 Listados), 3 segundos y 2 no placés.

Nos han quedado en limpio algunas conclusiones de este clásico: Bordonero, ya no es el mismo, Allez Zizou, se ha recuperado notablemente, Sunray Dancer merece desquite y a Seu Nicão hay que darle otra chance, porque a “Samba” no le arrancó nunca, con el paliativo de pisar la cancha por primera vez y salvando una reprise de casi 4 meses. Al ganador, ha quedado claro que corriendo con esta modalidad que empleó hoy, lo vemos llegar mejor, en mayor distancia.

Pasamos al rubro de las estadísticas: Juan Carlos Etchechoury, que presentó en lugar de su hijo “Dany”, ganó tres. Adrián Gianetti, Rodrigo Blanco, Jorge Ricardo y Jose Ricardo Méndez, hicieron doblete. Y no faltaron a la cita Falero, Talaverano y Noriega, lo más granado del turf local. Y nos pusimos contentos cuando Carlos Lucero ganó una carrera bárbara con Aguacero Truth. En los padrillos el interminable y queridísimo Alpha Plus, se llevó dos y el Stud Haras Santa Inés, ganó una como caballeriza y otra como criador.

En cuanto al juego en sí, quedaron vacantes 53.576,09 para la próxima reunión, ya que la segunda cadena de hoy, que se inició en la décima competencia, no tuvo ganadores. Cerramos diciendo que algún lugar de la Capital, nuestros amigos Payasote y Periquín se fueron contentos por algún dinerillo extra, sobre todo Payasote, que como siempre, llegó pelado y se lo vio gritar a Noriega y “aguantate cuatro” mientras, dicen, ladraba. Impresentable.

Los veo mañana, con el secreto en mis ojos. Abrazo de Oscar.

Se recaudaron en el Hipódromo de San Isidro en 17 carreras, la primera de ellas en simulcasting con el Hipódromo Independencia de Rosario: 2.516.059

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