Campana de Largada - Turf Argentino

ESTA VEZ NO NECESITO QUE SU JINETE LO ESCONDA. SE FUE AL FRENTE CONVENCIDO Y EN LA RECTA DIO ESPECTACULO

Fue un día especial, realmente. La convocatoria extraordinaria del Hipódromo de San Isidro dio sus frutos, Más que nunca con los juegos para los chicos, las obras de teatro, las carrozas, los autos antiguos, los bailes, las danzas, las bandas militares, las muestras de arte, y por sobre todas las cosas la presencia del gran Chaqueño Palavecino. Es factible que se hayan superado todas las barreras y mucha gente del turf quedó algo descolocada. Incluso propietarios y profesionales poco después de la segunda carrera, ya no pudieron entrar con sus autos al escenario norteño. Las puertas se habían cerrado.

La entrada gratuita al Paddock quedó chica. La gente caminaba de un lado a otro y se pasaba de tribuna en tribuna, a las dos de la tarde. Y faltaban seis horas para que comience el show. Igual vale el esfuerzo de las autoridades en mostrar nuestro maravilloso deporte. Tuve la suerte de cruzarme con muchísima gente joven con sus hijos. Y el reflejo de sus ojos, decían, daban la impresión, de una alegría inmensa. Se habían paseado por un escenario que nunca había estado. Disfrutaron de los juegos, los teatros, las danzas, vieron los caballos en los boxes y vieron los caballos corriendo en ese manto de césped verde brillante increíble y vieron a los profesionales demostrando todo su oficio.

Capaz que muchos de ellos vendrán otra vez, sólo para ver el maravilloso mundo de la hípica, sin ningún cantor esperándolo a última hora. El caso de esta gran fiesta es que muchos de los personajes que se unen con el edificio, como si fuesen parte de la casa, estaban con caras largas. No había lugar para nada, incluso en una tribuna como la Oficial o en la de Profesionales, la gente estaba instalada como si hubiese sido todo Paddock, la tribuna que era gratis para la gente. Pero el anuncio que cantaba el Chaqueño Palavecino, trastocó todos los límites. La gente a las nueve de la mañana ya estaba acampando, para conseguir el mejor lugar. Y ya después cuando casi rozaban las 60.000 personas, no sé calcular muy bien, pero no debo estar lejos, los de todos los días estaban atrapados sin salida. Incluso muchos de ellos estaban muy enojados.

Ahora sí, vamos a contar paso a paso, metro a metro, lo que sucedió en el Gran Premio 25 de Mayo (G. I) donde impusiera condiciones en muy buen estilo Fuego E Hierro. Eso sí, debemos sacarnos el sombrero, con la actuación del abuelito, que cada día que pasa, el tipo sale lo más campante, rudo, listo a dar pelea en todos lados. Nos referimos al gran Life Of Victory, que perdió dignamente a dos cuerpos.

Quedaron en boxes Riomaggiore, Galfitz y Best Guest. Y tras el espectáculo de danzas y las bandas militares, se fueron para las gateras los contendores del Gran Premio. Y hasta el menos indicado se mostraba a pleno en el canter preliminar. Un hombre cercano al hipódromo hizo un comentario al paso, tras escuchar a un profesional decir algo sobre la cancha. Fue algo así, como un “querían pasto, ahí lo tienen”. Verdaderamente la pista por arriba lucía como en sus mejores tiempos, pero entre lo pesado de abajo y la altura que ya tomó el césped, se tiene que correr entero, poderoso en todos lados.

Y así corrió el pupilo de Conrado Linares, que dicho sea de paso, lo presentó con los diez, como su número en el mandil. Y fue dirigido por el hombre de los G1, Edwin “Maravilla” Talaverano, impecable en todo el sentido de la palabra.

A la punta salió decidido Brave Halo, era seguido por Life Of Victory, Smart Code y Fuego E Hierro, que en esta oportunidad, ya no necesitó su jinete esconderlo, para nada.
Los parciales eran mejor ni mirarlos, daban verdadera pena, pero ya comentamos el estado de la cancha. Pasado el poste de la milla mandaba Brave Halo, le seguía los pasos Life Of Victory y Talaverano se colocaba tercero con el alazán. Luego quedaban escalonados Smart Code, Lord Passing y Tapado Sam.

Sin variantes se fueron al codo y en mitad de la elipse Brave Halo mantenía a raya al de El Gusy, mientras que el del stud Alfa, parecía que los venía pisando. Y los de atrás con mucho esfuerzo trataban de tomar contacto con los tres punteros, pero les era imposible descontar. Fue entonces cuando el relator gritó a los cuatro vientos que iban a ser su ingreso a la recta final. Se escuchó el sonar de miles de gargantas emocionadas. Y Brave Halo se puso contra los palos a matar y no morir. En su busca salió firme Fuego E Hierro, y Giannetti esperaba lo máximo posible con el buen hijo de Incurable Optimist. Fue todo a la vez, Talaverano, pese a que se le tiró adentro, dominó al líder y se fue rumbo al disco triunfal. Pero faltaba la última estocada de Life Of Victory, que descontó, pero el de adelante cada vez sacaba más poderosas sus manos y patas.

El ganador cruzó la sentencia con dos largos de luz sobre su enconado rival. Tercero a dos más pasó el puntero fugaz Brave Halo y después cruzaron los otros, con Tapado Sam en el cuarto, en buena actuación.

El tiempo de la carrera fue de 2´35” 60, con los siguientes parciales: 29”11 los 400;
56”74 los 800; los 1200 metros en 1´23”65 y la milla en 1´47”49…
Fuego E Hierro (--- AA 485 kilos) salió 20 veces a las pistas, logrando 5 impactos, dos segundos, tres terceros, tres cuartos, tres quintos y cuatro no placé. Defiende los colores de la cabalerriza Alfa y nació y fue criado en el haras Santa María de Ararás.

El Intendente de San Isidro Gustavo Posse se hizo presente en la premiación, junto al Presidente del Jockey Club Argentino, Bruno Quintana y toda la Comisión de Carreras en pleno. Recibió el titular del stud Alfa; el entrenador Conrado Linares, el jinete Edwin Talaverano y el criador, por el Santa María de Aráras, Ignacio Pavlovsky.

Se destacaron en la jornada el entrenador Juan Carlos Etchechoury en reemplazo de su hijo Carlos Daniel con cinco victorias. Le siguió Pablo Falero con cuatro. Tres triunfos obtuvo Rodrigo Blanco y el Stud Haras San Benito. Mientras que Julio César Méndez y el Haras Firmamento consiguieron dos éxitos cada uno.  El padrillo Orpen fue por tres, Intérprete por dos.

Fue una fiesta impresionante, para la multitud que mientras esperaba al Chaqueño Palavecino vivió apasionadamente nuestro deporte y también para los que cantan presente en cada jornada y se vieron avasallados por los primeros visitantes, en la mayoría de los casos. Veremos como sigue la historia el día del Pellegrini…

Se recaudaron en San Isidro con 15 competencias: $ 2.950.712.-
 

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