Campana de Largada - Turf Argentino

LA LIZ Y UNA MISIÓN IMPOSIBLE, O CASI: GANARLE EN LA RECTA DE CESPED

Lo de La Liz es cosa seria. Basta ver lo que hizo hoy, para darse cuenta que, bajo carriles normales, su llegada al Unzué de diciembre, -hablamos de esta cancha, ya que el Maipú en Palermo, está antes - la va a posicionar como una de las máximas referentes, y porque no, como la máxima candidata.

Una verdadera exhibición, la de la reservada del haras La Quebrada. La hija de Bernstein y La Marlene, nieta materna de esa veloz sangre, que fue y es Rainbow Corner, tomó el comando de movida y no lo largo más hasta el disco. Por un ratito Tristeza Cat, vino con ella, diremos que entre los 250 y los 450 metros. Pero desde, ahí fue un paseo de salud hasta el disco, con parciales de 22”90, 44”16 - excepcionales los 800 - y cuando sacó la suficiente ventaja, su jockey Juan Carlos Noriega, fue bajando marchas, como pasando de quinta a primera, para terminar, con un registro final para los 1000, de 56”57. En pocas palabras los últimos 200, los "durmió" en 12”38, con una facilidad y comodidad pasmosas. En los últimos 100, vale decir, que achicó muchísimo Doña Daga, una yegua del San Benito, que viene en franca evolución, desde que su entrenador, decidió bajarla definitivamente a la recta. Aunque fue un achique, más tuvo que ver con el “rebaje” de "Chupino”, que con el meritorio acercamiento de la hija de Orpen.

Tristeza, que entró de cola, llegó tercera a seis largos acumulados y lejos estuvo, como dice el tango, de la que fue en otros tiempos. Stormy Atorranta, fue cuarta a un cuerpo y medio, y Love Me Tender, con Adrián Giannetti, que la recargó en sólo medio kilo, entró quinta. Cerrando la marcha, en una competencia que no tuvo ausentes, Maracujá.

Ahí firme y muy feliz, en la foto y en la ceremonia de premiación, estuvo Mané Ceriani Cernadas, representando a las gloriosas sedas blancas con los brazaletes rojos. El trofeo correspondiente fue entregado por el infaltable Edgardo Garat, y las sonrisas, el buen humor y sobre todo, la enorme satisfacción ante tamaña entrega de la triunfadora, estuvieron a la orden del día, con un entrenador Juan Carlos Maldotti, que la presentó como siempre, con los "11" que corresponden.

La Liz, que acusó en balanza 473 kilos, con aluminio en sus miembros delanteros e hierro en los traseros y sin presentar tratamiento de ningún tipo, obtuvo su novena victoria en 12 salidas a las pistas. El de hoy es el segundo de grado, y tiene además dos segundos y solamente un no place. Nació el 10/08/2004, y si recuerdan, el octavo éxito, fue un día después de cumplir los seis años.

Jorge Ricardo, fue la gran figura de la jornada con cinco formidables impactos. Entre los criadores, La Madrugada, entre los padrillos Hennesy y entre los entrenadores Diego Peña y Juan Carlos Etchechoury, consiguieron dos victorias.

La apuesta quíntuplo, en su primera versión, llegó a los, prácticamente, $ 120.000. En la segunda versión fueron poco más de $ 106.000 y vacante, quedó el triplo de tres pesos de base que cerró en la decimocuarta, cuyo pozo asciende a $ 17.562,50. La recaudación ascendió en 15 competencias a $ 2.506.980.

Como le hicimos un lugar en la tapa, el acierto de La Imitadora en la decimocuarta carrera de San Isidro nos hace repetir la famosa frase: ”A La Liz la da mi nieta y a la hija de Body Glove del stud Ciudad de Rufino a $ 37.35... la damos nosotros”.

Gracias por todo. Abrazo de turf.
 

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