Campana de Largada - Turf Argentino

RUPIT: PRIMER GRADO UNO A LOS 7 AÑOS, QUE LO PONE ENTRE LOS MEJORES MILLEROS EN ACTIVIDAD

Magnífica idea de las autoridades del Jockey Club, de realizar carreras con horarios similares a los que se utilizan en Estados Unidos, en los que se demuestra a las claras que cuando se quiere se puede. Hace rato, que el Hipódromo de San Isidro, salvo algunos avatares que siempre puede haber, ha demostrado que achicando el tiempo entre carrera y carrera, se consiguen inicios de reunión más tardíos, mayor cantidad de competencias y, ahora que se nos viene el verano encima, salvaguardar un poco más la salud tanto de los ejemplares, como la de los profesionales.

Al Gran Premio San Isidro, no faltó absolutamente nadie. Pero, desgraciadamente, Phone Time, se disparó de los partidores, lo que provocó el retiro, del potrillo al cuidado de Alfredo Gaitán Dassié, que iba a ser corrido por Juan Carlos "Chupino” Noriega. No soltó limpio Mithrandir y mucho menos Sr. Rafael, el outsider de la prueba, que fue conducido por Luciano De La Cal, reemplazante del aprendiz, José Morales.

Es posible, diría que muy posible, que eso haya facilitado que Don Valiente, con Julio César Méndez, de la caballeriza San Benito se hiciera propietario de la punta, seguido por Incásico, del Garabo, con Gustavo Calvente, mientras que Rupit, con Jorge Ricardo quedó tercero, cuarto Riñimapu, del stud Las Canarias, con Edwin Talaverano, y quinto San Livinus, del Tres Jotas, con Pablo Falero. Los primeros 400 en 23’’34.

En los 800, pleno codo y promedio de la prueba, que se pasaron en 46´´02, no hubo novedades, con Incásico, porfiando sobre la posición del caballo del uruguayo Méndez, y de adentro hacia fuera, el trío más mentado: Ricardo, Talaverano y Falero.

Anselmo Zacarías, con el ganador de la edición anterior de este mismo clásico, Maruco Plus, se fue colando de los palos, ganando posiciones por afuera, a punto tal, que se puso en una línea con, el, a la postre ganador, Rupit, mientras que quinto, ya en los comienzos de la recta, quedó Riñimapu. New Killer, comenzó a mandar por adentro, metiéndose entre el de Zacarías y el de Talaverano, ya que Ricardo, comenzó a despegarse, y a ir a buscar al puntero de la competencia, Don Valiente.

El del Garabo, comenzó a irse para atrás como en el Costa Azul y Maruco Plus, pareció que podía por adentro. Pero el de la caballeriza Los Gauchos, no es el de antes, no es, puntualmente el del año 2009. Tras pasar los 1200 metros en 1’10’’25, y faltando 200 para el final, el doradillo, hijo de Lucky Roberto, quebró con cierta facilidad al líder, hasta ese momento de la competencia, el del San Benito, y se encomendó hacia el disco. San Livinus, llegó tercero, y Riñimapu cuarto, ambos más por flojera ajena, que por virtud propia, aunque en el caso del de Las Canarias, si la balanza no mintió y el paseo tampoco, merece largamente otra oportunidad. Recordemos que fue el que más cerca estuvo de vencer al mejor de todos: El Garufa. El tiempo total para la milla fue de 1’33’’48, excelente realmente. Completó las chapas rentadas, otro "viejito" inacabable: New Killer. El fallo fue de: un cuerpo y medio, dos cuerpos, medio cuerpo y el pescuezo.

Párrafo aparte para Fuego E´ Hierro: nunca fue de carrera. Se sacó las "telarañas", tras ganar el Clásico 25 de Mayo, pero indudablemente, no se puede medir lo que hizo, ya que desde mi concepto, no entiendo ni como estaba anotado en la distancia de la carrera de hoy.

El ganador, Rupit, (483 HH) que fue criado por Santiago Pablo Della’Aqua y el Haras Rodeo Chico, nació el 4 agosto de 2003. Su nombre, homenajea a un pueblo situado al noreste de la comarca de Osona, en la provincia de Barcelona, en la ruta que une a Vic, capital de la comarca, con Olot, capital, a su vez, de la comarca de la Garrocha, en la vecina provincia de Girona. Ya explicamos quién es su padre, y su madre es la yegua Avinca, que suponemos, debe tener que ver con la populosa localidad de Carabobo, Venezuela, país en el que el turf, despierta una pasión impresionante. Su abuelo materno, el gran Cipayo. Con ésta, salió victorioso en 10 oportunidades sobre 35 largadas, con seis segundos, cuatro terceros, seis cuartos, dos quintos y siete no place, y suma casi $ 520.000.- en premios. A los siete años, está en la plenitud de su rendimiento, y obtuvo, nunca mejor dicho, su merecido premio: un grado uno de la escala internacional, por primera vez en su dilatada y exitosa trayectoria.

Ahí estuvo toda la gente de la caballeriza C.M.N., con su propietario Roberto Amado Alé, a la cabeza, quién recibió el trofeo correspondiente de manos del presidente del Jockey Club, Bruno Quintana. Emilio Dumais, se lo entregó a Matías Villamil, por el criador, el Haras Rodeo Chico. Edgardo Garat, hizo lo propio con el cuidador, que, en su momento, ya lo contó aquí Osvaldo Martínez, recibió cinco ejemplares de Jorge Mayansky Neer, y que ha hecho un notable trabajo con el doradillo: Julio Liceri. Y por último, salva de aplausos para Jorge Antonio Ricardo, que se cayó en su retorno, hacia la foto triunfal, se enojó un poquito como es lógico, y después retornó a las sonrisas, acariciando a su dirigido, como es su costumbre. Un profesional 100%. Un monstruo.

A esta edad seguramente, no podrá estar parado casi dos meses, esperando que llegue el máximo reto en el césped, que es el Anchorena. Seguramente, correrá algún premio en el medio, para llegar en condiciones óptimas, a la prueba más esperada. Allí lo esperarán, quizás, Mad Speed, Riñimapu, y otros tantos. Pero seguramente, venderá muy cara su derrota.
 

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