Campana de Largada - Turf Argentino

Hubo dos decisiones claves en el camino de Zillion Stars para la victoria en el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena-G1, del sábado en el césped de San Isidro. Por un lado, Jorge Mayansky Neer confirmando su presencia sin dudar de la clase de elemento que tiene entre manos tras una reprise exitosa en el Clásico Embrujo-L. Y por el otro la de Wilson Moreyra en el trámite, porque esperó lo necesario y exigió lo suficiente a la hora de la verdad.

Entraron al derecho y Master Soy fue a la búsqueda de Montecelso, que enseñó el camino desde la largada. Adentro de ambos venía el hijo de Cityscape y Etoile Blanc (Mr. Nedawi). El egresado de la escuela de aprendices de San Isidro se tomó el segundo más para lanzarlo por el medio. De ahí en más fue coraje y potencia. Porque no se hizo esperar la carga de Hiper Happy, de los pocos que pudieron recortar desde la zaga a los que vinieron prendidos desde la largada.
De hecho, a excepción de Montecelso (cruzó 15º), mayormente brillaron los que vinieron pegados a la mandolina. Un largo más tarde, cuarto finalizó Splitwise, uno que recién había salido de perdedor y que vino “con ellos”, con pescuezo por delante del G1 Che Capanga, éste otro de los que llevaron méritos por ganar terreno en el centro del malón.
Sobre 1600 metros y en el pasto de San Isidro, la propiedad del Stud Tinta Roja está invicto al cabo de cuatro performances, como también con Moreyra para “dos de dos” (su piloto en el citado Embrujo). También vale destacar que aquella rentrée fue un impacto de punta a punta. En un calendario donde los milleros se repartieron las copas, el criado por Phalaris S.R.L. se ganó un sitio privilegiado en el ranking por cumplir con todos los requisitos para ser héroe en una de las más picantes del año.

Las 17 pruebas sabatinas dejaron una recaudación de $ 166.503.594, con un promedio por carrera de $ 9.794.329.
Cifra récord para el turf argentino.
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