Un verdadero espectáculo se vivió en el hipódromo de Palermo en el marco de Las Estrellas, reunión en la que se exhibió calidad en cada una de las competiciones fuera del plano común, y por supuesto, las miradas se concentraron en la Classic, prueba donde se enfrentaron caballos de 3 años y más edad en recorrido de 2.000 metros, alzándose con el lauro del vástago de Fortify, Durazzo, que trasladó su jerarquía al escenario porteño para destacar como el campeón que es.
Luego de su incursión en el Gran Premio 25 de Mayo (G1) sobre 2.400 metros, contienda en la que ganó por varios cuerpos, llenando los ojos de los expertos, su entorno de trabajo decidió recortarlo de tiro y probar en terreno desconocido, por supuesto, con tremenda preparación en el campo para que el consentido llegara con los 10 puntos a la máxima cita.
Despejó cualquier tipo de dudas este nieto de Dalhart, que recuperó la monta de Francisco Leandro Goncalves para consolidar su potencial. En esta ocasión, mientras el ganador del Gran Premio República Argentina (G1), Nievre, marcaba los parciales, el zaino se desempeñó expectante, ganando terreno a medida que se desarrollaba el cotejo. Ya al abandonar el opuesto marchaba en la cuarta plaza cerca del líder, y al aproximarse a la recta definitiva se encimó hacia el puntero para igualarle la línea de carrera.
Los últimos 600 metros de la contienda insignia de la jornada fueron pura emoción, exponentes de tanta calidad, de la gran cría argentina, luchaban por quedarse con el honor, y el campeón entrenado por Rubén Quiroga puso el corazón para ser el protagonista, pues, una vez quebró al de Rodolfo Pedro, tuvo que soportar la embestida de Kodiak Boy, que por fuera se asomó con todas las intenciones de robarse el show. Sin embargo, por carriles internos predominó la espléndida estampa del zaino hijo de Dale Lunfa, que se mantuvo con firmeza para retratarse frente al espejo con 1 cuerpo de diferencia ante el de Las Monjitas. ¡Las tribunas vibraron de alegría!
En crono global de 2’00”74c, el nacido y criado en Marías del Sur cristalizó el quinto lauro de su campaña tras ocho incursiones y el cuarto de manera consecutiva, dejando el panorama bastante claro, pues, performance a performance armó ese enorme concepto que ostenta: el de un campeón.
Dejar un comentario: