Campana de Largada - Turf Argentino

 La prueba central del emocionante sábado en Palermo fue el Gran Premio Nacional (G1), cotejo que enfrentó a productos nacidos desde el 1° de julio de 2020, en recorrido de 2.500 metros, siendo la escena perfecta para que el descendiente de Daddy Long Legs ratificara una vez más su enorme talento, sin techo aparente.

Con William Pereyra en el sillín, el portentoso zaino entrenado por Roberto Pellegatta se desempeñó en persecución de los parciales implementados por Atomic Trigger, manteniéndolo a margen prudencial para aguardar por el momento oportuno en el que desataría su furia. Su desplazamiento manifestaba comodidad en demasía, dando a inferir que a la hora de la verdad pondría cuesta arriba el desafío para sus contrincantes… ¡y así fue!

Ya al entrar a la recta del desenlace, el nieto de Halo Sunshine asumió el liderazgo, mientras que por el costado exterior se le aproximaba El Kódigo con serias intenciones de presionarlo, pero el intento fue en vano, pues, a partir de los 300, el criado por Abolengo cambió la marcha para desprenderse y dirigirse a la meta en franca ganancia, adelantándose hasta con 5 cuerpos sobre su máximo rival en una performance formidable.

En crono legal de 2’34”67c, Ever Daddy acumuló la tercera presea dorada de su campaña en apenas cuatro intervenciones, marcando su perfil como el de un galopador nato que con sus zancadas subió al tope del ranking de la generación. ¡Se pierde de vista!