Campana de Largada - Turf Argentino

FRANCISCO, TOMAS Y JOAQUIN LAS INICIALES DEL STUD, Y LA ALEGRIA DE LOS HERMANOS, EDUARDO Y DANIEL

“Y en la quinta, en el Clásico Juan Bautista Baigorria, se enfrentan productos nacidos a partir del 1 de julio de 2010, debutante oficial. Y todo pinta que los 800 metros serán picantes desde el salto a la raya. Se hablan maravillas de Che Trago, de El Incansable y por lo que dice el mundo cuadrero, a La Chelito, si sale a la pista, la ven un ratito en los partidores y luego en las duchas. Una gran carrera en la corta”.

Eso fue lo que escribimos sobre las posibilidades de los productos que confrontaban en el Clásico Juan Bautista Baigorria sabíamos de antemano que el pupilo de los Glades servia de verdad. Oficialmente ganando por debajo de 34” además de otros encuentros callejeros, llevándole una ventaja enorme a los potrillos que verdaderamente debutaban.

Ni hablar si hubiese salido una tal La Chelito, que todavía nos estamos preguntando para qué la anotaron, si como se dijo en rueda de amigos en las primeras horas de la mañana que no iba a ser de la partida. Una cuadrera fantástica a la que habrá que seguirle los pasos por los andariveles de La Pampa.

Y el potrillo del Stud FTJ de Río IV de los hermanos Eduardo y Daniel Rosaroli, las iniciales de la caballeriza corresponden a sus hijos Francisco, Tomás y Joaquín, respondió a pleno, corriéndole al viento, empujando al huracán que soplaba, según dicen por momentos y casi a la hora de este cotejo en particular corría a más de 60 kilómetros por hora. Al bajarse Claudio Armando Glades nos dijo que era como sacar la cabeza por la ventanilla de un auto a gran velocidad.

Desde bien temprano estuvo en el fuego de la carrera espiando su jinete hacia adentro, donde aparentemente sabía que estaban los enemigos y a los que tenía que acortar distancia, porque salieron picantes Scorcry y Potra Tranquila, hijos de Scorpion y Potro Tranquilo. Pero siempre vino en conche el descendiente de Perfectperfomance, padrillo que ha dado muy buenos elementos cuando estuvo sirviendo en nuestro país. Pocos, pero buenos.

En mitad del recorrido seguían mandando los dos de adentro, pero en cuatro saltos, por algo Claudio Armando Glades, enseguida de largar con ellos, fue a buscar la verja, lugar por donde había vencido con un 14 llamado Gundorff en la cuarta carrera, que recordaba al gran Calidoscopio, ganador del Dupuy el año pasado. Sabiendo cómo estaba el viento, mejor que yo no lo sabe nadie que al no poder transitar ninguna otra zona, por la cantidad de gente, era imposible pasar esa marea humana, procedí a quedarme desde las 4 de la tarde hasta las 19.30 en el disco, y los vi pasar por al lado a todos. Aparentemente era el mejor lugar para manejar a sus conducidos.

Cruzando el disco Glades, observó hacia los palos, pero no encontró a nadie. Porque la potranca Potra Tranquila apenas, por media cabeza y a nueve cuerpos del puntero y ganador, pudo aguantar la estocada que le llevó en el final de la contienda Un Talismán. A uno y medio más llegó en el cuarto Carteziano, completando el marcador Eisenhower, que saltó como distraído, y arriba mejoraba, como para que muy pronto le de una gran alegría a un amigo que tengo en San Luis, y que recién arranca a tener un porcentaje mínimo en un caballo de carrera y Just A Sam, que como buen hijo de Alrassaam le faltó distancia para desarrollar todo su poderío.

En el recinto de los vencedores recibieron los premios instituidos por el Hipódromo La Punta, los hermanos Rosaroli, junto con los profesionales Mario Luis y Claudio Armando Glades. Entregaron las distinciones el Dr. Darío Rosas Curi, Intendente de la Ciudad de La Punta, San Luis, el Sr. Jorge Gastón Laffue, Director del Grupo Slots, el Presidente de la Comisión de Carreras Deolindo Pérez Mercau y el gerente Fernando Videla.

 Exacta: $ 184,1; Imperfecta: $ 48; Trifecta: $ 1913; Cuatrifecta: $ 3433,5