Campana de Largada - Turf Argentino

EL TIEMPO NOS ACOMPAÑO EN TODO MOMENTO, LAS PIEDRAS Y SU GENTE NECESITABA QUE LA JORNADA SE VIVA INTEGRAMENTE A PURO TURF. CUCUEL, CARLOS BUENO, WALTER BAEZ, HARAS LA QUEBRADA, EL STUD EL SANTO, ARIEL LEONARDI, EL PEON NELSON SARAVIA. ¡VIVA!

Durante todos estos años de periodista deportivo de turf, he viajado bastante, he conocido muchísima gente, me hice de amigos verdaderos, de personas íntegras, honestas, inteligentes, profesionales de primer nivel. Especialmente, fuera de nuestro país, en Uruguay, Chile y Perú. Y este fin de semana, mejor dicho el sábado, tuve el honor de estar en la reinauguración del Hipódromo de Las Piedras.

Lamentablemente por un problema en el automóvil que nos llevaba, llegamos tarde al corte de cintas, del cual se encargó de hacerlo nuestro querido Pablo Gustavo Falero. Pregunté si había estado Walter Báez en el acto, pero me dijeron que no.

Y ya que estamos hablando del extraordinario jinete de todos los tiempos en Uruguay, digamos que es dueño de todos los records, y ahora lo está haciendo como entrenador, difícil pase para todo profesional. Nosotros al otro lado del charco, no interesa hacer nombres, pero tenemos muchos ejemplos de grandes, de enormes pilotos, que pasaron por el arte de la cuida sin sobresalir. Por ello nos dio una gran alegría encontrarlo en el podio victorioso y estrecharnos en un gran abrazo y en el cotejo más importante de ese día, por la victoria de su pupilo Cucuel.

Otro amigo del alma, al que siempre recuerdo, un periodista del mejor nivel, un ser estupendo, Miguel Aguirre Bayley, escribió un libro que por suerte está abrazado en mi biblioteca, al lado de los extraordinarios libros que he conseguido en tantos viajes, llamado Walter Báez, El Justiciero, El jockey que batió todos los records en Maroñas. Así se los recuerda, así se le da el lugar que merece un gran campeón, así se hace historia, así muchas veces, se vuelca en la letras, el cariño al ídolo, para toda la vida.

Y cómo son las cosas en las dos orillas de esta parte del mundo, el gran Walter Báez, ha pasado momentos durísimos con los que lo miran de costado, tal cual le ha pasado en su carrera deportiva a Irineo Leguisamo. Al mismo Pablo Falero. Los ídolos no son acompañados por todos, pero los que no quieren a los mejores, son crueles y no tienen reparos en hablar mal y pensar peor de los que ganan todo. Tengo amigos que toda la vida se refirieron a Maradona casi despectivamente como jugador de futbol, cuando el muchacho en cuestión fue el mejor del mundo, por lejos.

Sería largo enumerar sus enormes hazañas, como jockey y como entrenador, y ni hablar de sus actos personales. Ayudando en voz baja, como se hace cuando se ayuda, a mucha, muchísima gente. Un ser fantástico, que cuando me honró al darme la copa que le correspondía a la familia Ceriani Cernadas, me dijo “viajo en 15 días, pero me gustaría que Hernán, tenga el trofeo lo más rápido posible”. Y yo, su amigo, me comprometí a llevársela.

Preguntado el hombre por su familia, me nombró a sus hijos, Pablo, Sebastián, Sabrina y Cecilia. “Un haras chiquito”, comentó.

A boca de jarro, y riéndonos a carcajada batiente, le dije, sí, pero de grandes campeones.

Vaya si deben estar orgullosos sus hijos de uno de los mejores profesionales del país hermano, de todos los tiempos.

Walter Báez, tipazo, amigo, un ser admirable. Uruguayo hasta la médula.

(HLP) RESULTADOS: SABADO 18 DE MAYO DE 2013 DESCARGAR ARCHIVO ADJUNTO .XLS

Descargar documento relacionado: (HLP) RESULTADOS SABADO 18 DE MAYO DE 2013.xls