Campana de Largada - Turf Argentino

A PASOS DEL RECORD SE IMPUSO, A LO BUENO, DE PUNTA A PUNTA

Lo comentamos en “La Antesala” del domingo.
El aficionado exigente quiere ver este tipo de caballos, que salga adelante y que llegue corriendo.
Y vaya que el del Rincón de Piedra lo hizo. En espectacular muestra de superioridad salió por debajo de los partidores (le hizo un chiste cuando volvía al recinto de los vencedores a Mario Leyes, su piloto, preguntándole: ¿tenías abierta la puerta de tu gatera?.
Es que fue maravilloso verlo salir, como salió el zaino pintón. Y tomó mucha luz sobre sus rivales.
Apiñados, como podían lo seguían lejos, Indian Heaven Mi Stylo, El Garufa, Succesful Affair, con Ice Verse ganándole a uno. No hubo variantes, El crack de los San Millán, metía las manos en la alfombra dorada como pistoletazo, pasando los primeros 400 en 22”47 y los “8” en 45”31.
Siempre de pecho salido, de orejitas paradas, copeteando. Pisaron la recta final y bien abrigado a las tablas el Alpha Plus escapó. Amagó Indian Heaven, también El Garufa y desde el fondo cargaba Ice Verse, pero ninguno llegó a inquietar al líder.
Que tras pasar las doce cuadras en 1´8”93 se fue rumbo al disco, con un remate soberbio, para completar la distancia en valiosísimos 1´32”55, a nada del record que ostenta Rincón Americano en el ´96 con 1´32”22. Ever Peace salió a las pistas en 9 oportunidades, logrando 5 victorias, 2 segundos y 1 tercero.
En los triunfos obtuvo dos cotejos de Grado I y dos de Grado II. La felicidad de todos fue compartida por los Menditeguy. Los Alejandros y Julio Menditeguy.
Es que ellos lo hicieron. Ellos lo pensaron y ellos lo vieron nacer. Lo criaron y se lo entregaron a un ser estupendo como lo es el “uno” de la caballeriza Rincón de Piedra, Fredy Mattey.
Mi queridísima madre, decía que nunca acertaba a nada, pero ella no jugaba a nada. Angel Alfredo es un propietario de ley, que acierta porque invierte. Y su alegría, en estos momentos de victorias con un gran caballo, es infinita, única, inconmensurable.
Así los vimos a los Menditeguy después de la carrera, seguramente soñando con otro hijo nacido en el haras de sus amores, de sus vidas, el Abolengo.
De los entrenadores, los San Millán, Isidoro y Roxana y del jockey Mario Leyes podemos decir en esta oportunidad que estuvieron a la altura de sus antecedentes. Tuvieron máxima presión, pero salieron adelante.
Como el extraordinario Ever Peace.