Campana de Largada - Turf Argentino

JACINTO RAFAEL HERRERA SE SACO UN DIEZ EN LA PUESTA A PUNTO DE SU  PUPILO. EL HIJO DE MUTAKDDIM GANO SOBRANDO, CON LA HERRADURA DE LA MANO DERECHA FLOJA Y CINCO MESES DE BOXES. ¡AHORA VA POR MAS!

Lo que sería una fiesta, “disfruten del mejor espectáculo del mundo” decimos a cada momento, cuando nos despedimos en la sección “La Antesala”. Pero el destino no nos permitió hacerlo. Y fue hasta el momento fatal por el palo demarcatorio de los 700, donde todos, incluyendo al relator oficial del Hipódromo Argentino de Palermo, nos quedamos sin respiración, por unos segundos largos, tras ver caer a Eduardo Ortega Pavón, primero, luego a Roberto Alzamendi, que luego con tranquilidad vimos que hábilmente se tiró y enseguida, como un arma de repetición a Juan Cruz Villagra.

Salieron todos muy juntos, pero enseguida se vio que el jinete de Martial Glory movía de firme a su conducido, para asomar al frente rápidamente. Emisor Bam, Frío Wells, Flag Nine y Mister Tin y Aristocity corrían agrupados.

Formalizada la carrera Martial Glory mandaba en la punta, seguido por Emisor Bam y Frío Wells. Luego viajaban Flag Nine y Mister Tin, juntos, más atrás Sunny Rex y Aristocity, con referencia al tordillo del Parapokos si a poco de andar no estaba en el fuego, no se podía esperar lo que esperaba toda la afición.

Por los 1400 metros cambió la punta, porque el jinete de Emisor Bam movió y se fue para adelante, tomando luz sobre Martial Glory, luego Frío Wells, Flag Nine, abierto Mister Tin, Sunny Rex, Lejano Oriente con Aristocity.

No hubo variantes de importancia, cuando la escena en los 800 muestra a Emisor Bam en punta, rápido en su busca Frío Wells que se le puso a la par, por dentro Martial Glory, a su costado Flag Nine y más abierto Mister Tin, mientras que los dos tordillos Sunny Rex por dentro y más abierto aún Aristocity buscaban posiciones. Y en los 700 pasó lo que pasó, como lo comentamos en la tapa. Se partió Frío Wells, rodó temerariamente entre tantos caballos, Ortega quedó atrapado, Alzamendi, al ver que su caballo trastabilla y que perdía su posición arriba de Flag Nine se tiró y por suerte Mister Tin y Aristocity lo sortearon, pero Juan Cruz Villagra no pudo evitarlo y se llevó por delante con Sunny Rex al caballo caído.

En la recta ya con los jinetes tirados en el piso y con los otros, que más que seguir corriendo se querían bajar a socorrer a sus colegas, Emisor Bam trató de disparar, amagó Martial Glory, pero por el centro de la pista arrancó Mister Tin y se terminó la carrera. Por los 150, mientras tratábamos de mirar hacia atrás, tomar la foto del final, los peones de los caballos caídos, trataban de pasar a la cancha, desesperados. Y un solo muchachito de la compañía de seguridad los trató de parar. No pueden pasar decía, el chico que estaba solo. Cruzaron el disco los caballos, los montados y los que habían perdidos sus jinetes en los 700. Y entonces sucedió lo que no tenía que suceder.

Los peones explicándole, desesperados, al joven que está más para no dejar pasar a los que vienen en zapatillas a la Tribuna Oficial, que para otra cosa, seguía cumpliendo órdenes, pero desde la tribuna saltó una persona que lo tomó del cuello y tras tirarlo al suelo, lo llevó hacia el cerco de plantas y lo lanzó para adelante como tratando de buscar con la cabeza del guardia, algo más contundente que la plantita, como los caños que separan las tribunas. Varias personas trataron de separar y nadie de seguridad se acercó al lugar. Mientras el campeón de peso pesado se sacaba la camisa como desafiando al que quisiera atraparlo.

Posaron para la foto Jacinto Herrera y su esposa María, Marcelo Canónico, todo rodeado de un nerviosismo único, por la rodada, por la pelea y por la injusticia, por el mal destino que vivimos en esos momentos, que todo ello sucediera en un día para el cual no estábamos preparados, lógico. Luego vinieron presurosos Hernán, Mané, y toda la hermosa familia de La Quebrada, incluidos los chicos, para sacarse la foto. Fue un caos.

Al toque traté de saber cómo estaban los jinetes caídos, y me dicen, esto es increíble, que Juan Cruz Villagra y Roberto Alzamendi, se estaban bañando en el cuarto de jockeys. Por supuesto, y pido disculpas, porque yo también estaba nervioso, y también procedí mal, los fue a buscar, no podían estar en el cuarto de jockeys, los jockes caídos tendrían que estar todos haciéndose los análisis correspondientes en la Clínica Bazterrica. Les pedí a los dos, por favor, que vayan urgentemente hacia el lugar donde ya estaba Eduardo Ortega Pavón.

Más tarde Walter Bárcena, un crack, me informaba desde la Clínica que Eduardo Ortega Pavón, estaba bien, que le habían dado el alta, que estaba dolorido en la cintura, tenía un golpe en el pómulo derecho y un dolor en la pierna izquierda, producto del golpe. INMEDIATAMENTE QUE CORTE CON WALTER BARCENA, DI EL PARTE CORRESPONDIENTE A TODOS MIS COLEGAS EN EL PALCO DE PERIODISTAS, DONDE ME HABIA INSTALADO, PARA PRESENCIAR LA CARRERA DE INDY POINT. No se si me hicieron caso Villagra y Alzamendi, que parecían estar en un camping con sus amigos, cuando media hora antes habían caminado al borde de la muerte misma. En cuanto a la información propiamente dicha, soy de compartir con mis colegas, es una necesidad que tengo, cuando me entero de algo cuando viene de un ente oficial, se lo digo a todos. No así, cuando por mi trabajo, lluvia, piedra, niebla, frío, nieve, sol, estoy al lado de la noticia. Eso sí no lo digo, lo atesoro, porque estoy en el momento y en el lugar que sucede la noticia. Por caso ver y tomar la foto DEL PEON DEL GANADOR CON LA HERRADURA DE LA MANO DERECHA DE MISTER TIN, TRAS SACARSE LA FOTO EN EL RECINTO DE LOS VENCEDORES. Esa noticia es mía, es para Campana de Largada, es para todos los que me siguen día a día, año tras año. El caballo que ganó el Clásico Italia este domingo en Palermo corrió con la herradura movida, si no vi mal, tomada con un solo clavo. Entonces su victoria, casi se podría decir, que vale doble o cosa parecida.

Antes presencié por unos minutos que la persona, se comentaba que no se le permitiría entrar más al Hipódromo de Palermo, que había atacado al guardia de seguridad, estaba rodeado de por lo menos ocho personas, que viendo sus caritas no eran precisamente miembros de la Comisión de Carreras, con sus telefonitos tipo Tinelli y vestidos de negro. Aunque el único que conversaba con el susodicho, era una persona de gris, parecía una serie policial, comentándole los derechos que tenía el bárbaro que saltó a la cancha.

Y ya habían tocado la campana de largada, se estaba por correr la otra carrera y aquí no pasó nada. Sucede en nuestras casas que cuando se rompe el televisor, al otro día la heladera y los que tienen mucha mala suerte, a la semana el lavarropas. Bueno, el viernes pasó lo del caballo que mató al vigilador, este domingo una persona, tiene que ir preso, que desesperado por el accidente, uno se comporta de una manera distinta cuando pasan estos accidentes en las carreras, quiere ayudar, quiere saltar a la cancha, quiere saber qué pasa y entonces procede mal, no lo defiendo, pero lo entiendo, reitero, tiene que ir preso, son dos episodios que se vienen en cataratas.

La combinación de factores, hace que nos sucedan estas cosas en cadena. Habrá que estar con los ojos bien abiertos, habrá que estar en el escenario, atentos y listos para sortear toda dificultad antes que suceda.

De nada vale, que luego que maten a patadas a un vigilador, vengan ocho, diez, veinte muchachos, los vestidos de negro, con caras de malos, para solucionar lo que ya no tiene solución. El paso a lo pista no lo puede hacer un jovencito solo. Ni dos. Tiene que haber una guardia importante para que ello no ocurra. Una cosa es detener a una prejita de chicos con zapatillas y decirles que no pueden pasar, a cuatro o cinco peones y algún que otro aficionado, desesperados al ver volar a los jockeys por los aires y a sus caballos heridos, tratando de llegar a un disco imaginario que sí, que tiene premio el llegar y pasarlo, es que quiere decir que están vivos.

Mientras en un partido de futbol se organiza un operativo con 1000, sí, mil policías, mientras nos chorean a cada rato y en cada lugar de la Capital, en Palermo no vemos a la Policía Federal, ni a la Metropolitana. Me recuerdo cuando era chico y sí veía policías en todo el hipódromo y no en la puerta de la Oficial solamente.

Es lo mismo que sucede en mi casa, pagamos fortuna de una guardia privada y los muchachos, a cada rato uno viene tarde, vestidos impecablemente con sus uniformes, están durmiendo como angelitos.

Se fueron sucediendo las otras carreras y ya bien tarde, presenciamos el triunfo de Indy Point en los EE.UU. Favorito, con total superioridad en una carrera durísima.

Y el mundo sigue andando, cuidado, que ahora le toca a la cafetera…

Los destacados de la jornada fueron: Jorge Ruiz Díaz con tres triunfos; Maximiliano Aserito, Pablo Falero, Edgardo Martucci, The Leopard, Haras De La Pomme, Padrillo Equal Stripes, Haras La Quebrada todos ellos por dos.

Se recaudaron en Palermo con 15 cotejos: $ 4.476.707.-

 Premios: 95000.00 al 1ro, 23750.00 al 2do, 14250.00 al 3ro, 9500.00 al 4to, 4750.00 al 5to
Dividendos: (9) MISTER TIN $ 6,30, 2,65 y 1,85. (10) Emisor Bam $ 2,00 y 1,60. (1) Lejano Oriente $ 2,40. Apuesta Exacta (9-10) $ 62,00. Apuesta Imperfecta (9-10) ó (10-9) $ 27,20. Apuesta Cuatrifecta (9-10-1-4) $ 885,40. APUESTA DOBLE: a ganador $ 43,70, a placé $ 3,50. APUESTA TRIPLO $ 254,20. APUESTA PICK 4 $ 11.216,75.