Campana de Largada - Turf Argentino

ADELANTE Y A CORRER, COMO LO PEDIMOS EN CAMPANA DE LARGADA

Una muestra de superioridad corredora dio el veloz hijo de Painter.
Comentamos en La Antesala, que el de El Gusy no podía darse el lujo ni siquiera de mirar hacia atrás. La cosa era salir ligero, tomar ventajas y escapar desde bien temprano.
Y el nacido en el haras Orilla del Monte, cumplió a las mil maravillas, como se lo pedimos nosotros. Contando con un pie notable, si bien salió apenas flojito, enseguida cruzó a todo vapor y enfiló junto a las tablas.
Primero lo siguió Bordonero, luego por la tranquera mirando hacia afuera Felix Cat, por dentro Space Invader y en el último lugar Lampreado, esperando el momento justo para atropellar.
Pero no pasó nada. Los que lo seguían al puntero quedaron en eso, pese a que acortaron diferencias, para llegar a 2 ½ cuerpos y ¾ cuerpo, Bordonero, por fuera y Space Invader, por dentro, respectivamente.
Lampreado quedó cuarto a 1 ½ de ellos y cerrando la marcha Felix Cat, desconocido. El ganador es entrenado por Carlos Daniel Etchechoury que sigue marcando rumbos y fue llevado a la victoria por Rodrigo Blanco. Al que le siguen consultando sobre la conducción de Life Of Victory en Brasil y nosotros creemos que ya es suficiente. Ya se dijo demasiado, el entrenador y los propietarios, nos imaginamos, lo habrán hablado con el piloto y a esto hay que ponerle un punto final.
Hay que pesar en la balanza las carreras que ganó Rodrigo Blanco, para tener los tantos parejos. Aunque haciendo memoria tiene más en el haber que en el debe.
Volviendo al cotejo jerárquico el vencedor ha salido once veces a las pistas y ha logrado 5 primeros y 4 segundos. Una campaña brillante a todas luces. Los dos primeros triunfos con Jorge Valdivieso y los tres restantes con Rodrigo Blanco. Tres de ellas en el césped y siempre por debajo de 55”.
En esta última oportunidad el más bajo con poderosos 54” 71 y con los siguientes parciales: 22”74 y 42”96. Juan Garat y Santiago Martínez de Hoz, sus propietarios, celebraron la victoria, rodeados de amigos.
Bien merecido lo tienen.