Campana de Largada - Turf Argentino

BASTANTE BIEN, PORQUE SOLO HABLO DE SALUD, POR ELLO YA ESTOY OTRA VEZ EN LA TRINCHERA PARA BRINDARLES LA MEJOR INFORMACIÓN, COMO ES COSTUMBRE EN CAMPANA, PERO EL “ESO CREO”, ES QUE PENSÉ QUE TENÍA AMIGOS ENTRE LOS JOCKEYS Y ME EQUIVOQUÉ.

No sé si soy el único que cada vez que un Jinete, a los que en “Campana de Largada TV” siempre les digo al Turf todo que habría que hacerles un monumento, ellos tienen un accidente y yo llamo para ver cómo están. Es una cuestión de sentimientos, vieron, no hay una obligación, te lo dicta el corazón, el sentimiento, la educación, el hacerle sentir al que está postrado una preocupación, palabras de aliento, tantas cosas más.

Cuando prendí mi celular, a veces lo hacía mi Señora, después de muchos días de estar totalmente débil, me encontré con el grato regalo de tener cantidad infinita de mensajes en el WhatsApp. Ni fuerzas para contestar tanto cariño de la gente que me quiere. Poco a poco, fui respondiendo. Ya cuando estaba por unos cuantos, me dije qué raro, ni un solo jinete, sólo apareció uno, increíble, porque el muchachito que ya es todo un hombre, exitoso en un País durísimo para entrar con el pie derecho, con una familia hermosa, tuvo su tiempo para mandarme un mensaje esperanzador. El es Jorge Ruíz Díaz, al que le mando un fuerte abrazo, mi agradecimiento a corazón abierto y que sigan los éxitos. Después más adelante fue Juan Carlos Noriega, “Chupino” siempre está…

Pensé que tenía cientos, miles de amigos en el rubro, ya me había pasado con un jinete que estuvo internado meses y meses y yo iba todos los días al Hospital para verlo cómo estaba, yo trabajaba cerca en la Revista Palermo, acompañando a la familia hasta que un día despertó y al toque me clavó un puñal en el corazón, no viene a cuento quién, o como un sensacional Jinete que se retiró prometiéndome el látigo para hacer un sorteo en Campana. Lo anuncié durante dos semanas, miles y miles de emails del interior y del exterior del país, para quedarse con esa herramienta de trabajo, al que el piloto no usaba mucho, como tiene que ser, caían para participar en el concurso. El día que se retiró se le regaló a no se quién. Con el agravante que cuando se lo dije me mandó al cuarto de jockeys de Palermo para que uno de los muchachos de las monturas me diera en mano uno todo roto. Por supuesto que ya lo olvidé y hoy es el día que nos saludamos, pero no somos más amigos. Y así podría seguir sumando cantidad de angustia, desazón y tristeza. Lamentable.

Pues bien así están las cosas. Por ello quiero agradecer de todo corazón a los que estuvieron siempre al lado mío, por orden de aparición.

Ricardo Benedicto, Gustavo Duprat, Enrique Martín Ferro, Nicolás Martín Ferro, Carlos Felice, Miguel Aguirre Bayley, Alfredo Camogli, Julio Penna, Carlos Delfino,Juan Sandoval, Sergio Cipresso, Beto Neiman, Mercedez Vandersluis, Juan Carlos Echeverz, Enrique Piccardo, Fernando Peña en nombre de toda la Comisión de Carreras del Hipódromo de San Isidro, Jorge Ruíz Díaz, Alberto Stein, Osvaldo y Beatríz Ottaviano, Julio Biancardi, Andrés Basombrío, José Mastellone, Daniel Maranesi, Luciano Zylber, Norberto Laterza, Héctor Cruz, Osvaldo y Silvia Amichetti, Gustavo González, Matías Ríos, Sebastíán Heredia, Ricardo Bretón, José “Pepe” Medina, Luis Paccagnella, Tony Bullrich, Naty Duprat, Tatino, Juan Carlos Noriega, Darío Héctor Serino, Julio Menditeguy, Arturo Moscón, Sol Benedicto, Rodrigo de Hemilifot, Lucas Grimaldi, Roberto Caroprese, e infinidad de amigos personales que no tienen nada que ver con la actividad. Los quiero, gracias.