Campana de Largada - Turf Argentino

Cuando José Luis Barrio me preguntó si podía ir a dar una clase de turf al Club River Plate, a la Escuela de Periodismo, me pareció más que interesante. Hubo algunos inconvenientes y no podíamos arreglar exactamente el día “D”. Estaba pensado para darla este lunes 30, pero otra vez tuve problemas, ya que las autoridades de Palermo decidieron mandar el cotejo jerárquico a las 21.00. Justo a la hora que tendría que estar en el estadio de River. Entonces decidimos que los chicos vengan al hipódromo. Y así sucedió.

Tengo que agradecer a las autoridades del Hipódromo, especialmente al Presidente de la Comisión de Carreras, Antonio Bullrich y a su Vicepresidente Ignacio Pavlovsky. Y a Natalia Maidana Berón del Departamento de Prensa que nos posibilitó las entradas a la Tribuna Oficial y el estacionamiento.

Fueron 16 jóvenes los que estuvieron en el Hipódromo Argentino de Palermo. Más sus dos profesores, mi gran amigo José Luis Barrio y Jorge Fasce. Ellos son:

Hernán Díaz; Rocio Barrera; Milagros Cibeira; Leandro Bravo; Pablo Puglisi; Fernanda Citraro; Emmanuel Pesaresi; Emiliano Gmifer; Claudio Ghilino; Yésica Martínez; Sebastián Torrez; Nadia Saavedra; Nicolás Gonzales; Adriana Pozzi; Ramiro Anazzi y Sebastián Aguilera.

Apenas llegaron al escenario palermitano tuve el gran gusto de presentarles a al Presidente y Vice de Palermo, Antonio Bullrich e Ignacio Pavlosvky. Tony como siempre les hizo la pregunta del millón: ¿Cuál de Uds. va a seguir periodismo de turf?

Eso sí, nos hizo quedar muy bien, diciendo que mejores profesores no iban a tener. Luego la charla breve con “Nachito” que estaba especialmente esperándonos para hacernos pasar a la Oficial. Uno por uno saludó a los chicos. Un afectuoso y cálido recibimiento de las máximas autoridades de la Comisión de Carreras hacia los Estudiantes de Periodismo del Club River Plate.

Fue una visita más que interesante porque les mostramos bastante por el poco tiempo que teníamos. Además que se corría en esas carreras, el cotejo jerárquico. Y había que sacar fotos y ver el desarrollo de la prueba.

Era inevitable hablar de la historia del Hipódromo, de su estructura, de las mejoras que han realizado y las que vienen, de la pantalla gigante, de los mejores jockeys y cuidadores, estuvimos al lado de la balanza, luego de disputarse una carrera, hablamos de la pista, de los tiempos records, de historia, de la Confitería París y de cientos de cosas y anécdotas, incluyendo la del día del Nacional, cuando el “Gordo” García Blanco tiró el micrófono al aire y tras decir a viva voz “Ganó el mío, Muñoz” fue a buscar a Pelotari su gran caballo. En el mientras tanto me quedé hablando con Muñoz, no se podía creer. Fue emocionante lo vivido ese día con otro grande del periodismo deportivo.

Tras disputarse el Handicap con el triunfo del pesado Mad Speed, le solicité a Pablo Falero si podía sacarse una foto con nosotros. Tengo que agradecer la amabilidad de Sergio Vergano que gentilmente se ofreció con mi cámara y con la de él, a fotografiarnos y luego enviármelas a mi casilla.

Terminamos cerca de las 22.00 en la veterinaria, aguardando que los dos ejemplares, el ganador y el segundo cumplan con todos los requisitos para tomar los análisis correspondientes. Nos despedimos en el estacionamiento.

Me encantó recibirlos, de verdad. Y personalmente les digo que la pasé muy bien. Me di cuenta, eso sí, que algunos, no muchos, no van a elegir periodismo de turf. Pero me sentí muy feliz de estar con ellos, enseñarles algo y mostrarle un poco de nuestro maravilloso mundo.

Una de las chicas había acertado una de las carreras y con sus $ 21.- que cobró se fue derechito a la ventana otra vez. Es imposible tratar de que una persona que no fue nunca a un hipódromo no juegue. Y con voz potente, casi como una habitué le cantó al ventanillero, vende-paga, “cuatrifecta derecha 6-4-10-5”. ¿Todo? Le preguntó el señor. ¡Sí!.

Vimos la carrera desde la verja de la Oficial a pasos del disco. Y fueron pasando, en primer término el seis Iteve. Segundo el cuatro, Paint Stall, tercero el diez, Griterio Halo. Tercero el cuatro,  y cuarto…¡pasó el dos!.

Poco faltó para que le pidiera el teléfono. Y a nada estuve de darle trabajo.

Era la primera vez que pisaba un hipódromo. ¡Una genia!

Dí una sola tarjeta para que se repartan mis teléfonos. Por si se les ocurre volver. Ya por lo menos cuatro flacos van a hace el viaje para ver la Polla de Potrillos (G. I). Es que les conté que es uno de los Grandes Premios más importantes de nuestra hípica. Por lo menos para mí. Los mejores potrillos en la milla, picante, tremendo, pleno de emoción, para poner en lo más alto al mejor potrillo de la temporada. Después vienen otras distancias, otros premios, pero esa es otra historia.

¡Me encantó!