Campana de Largada - Turf Argentino

Se los habíamos anticipado que Don Florentino iba a tirar la casa por la ventana. Y nada mejor que al cumplir 26 años de vida y de rematar un lote excelente y con hijos, la mayoría, del padrillo estrella del año pasado y de éste: Alpha Plus. Medio país concurrió al establecimiento de los Grimaldi. Como que se dice que 2000 personas vivieron una jornada estupenda, a corazón abierto y bajo lluvia.

Por consiguiente el “Gringo” decidió hacer el remate bajo una de las carpas y como bien se comentaba luego de la venta de los productos 2008, los 2009, destetes, las yeguas madres y los caballos en training, si hubiesen tenido más hubiesen vendido más.

El precio mayor de la subasta organizada como todos los años en La Francia, Córdoba, bajo el martillo alado del “Gringo” Grimaldi, fue para una hermosa hija de Alpha Plus y Dancing Sticks por Candy Stripes, nada menos. Creo sinceramente que para el próximo año, Don Florentino tendría que hacer la venta también por Internet, como lo hacen los haras más importantes del mundo y de nuestro país. Estoy totalmente seguro que una potranca hija de Alpha Plus, en madre por el gran Candy Stripes, se tendría que haber vendido al doble. Inclusive a alguien del exterior. En suma, al mejor postor. Eso sí no quiero ni pensar lo que puede ser ese remate con el “Gringo” vendiéndole a una máquina. ¡Imposible!

Cuando se vino la lluvia, parecía que la reunión organizada con tanto cariño no iba a ser lo esperado, pero los Grimaldi se lanzaron a solucionar el problema. No es fácil tener 2000 comensales y que todos se vayan conformes. Y otra vez lo lograron.

Fue una gran fiesta. Y merecen que desde nuestra modesta página, les mandemos un abrazo fraternal y una felicitación sin límite. Esto sólo se hace con cariño, con amor al sangre pura de carrera y a toda la gente de la hípica.

Como el año pasado me los veía reflejado en el cielo de Buenos Aires, a los Grimaldi, brindando cuando el anochecer caía sobre La Francia. Cansados, felices, agotados, alegres, satisfechos, acariciados por el amor de la gente. Con Grimaldi “Gringo” Padre junto a sus seres queridos, a su esposa, a sus hijos y a sus nietos, tras haber dejado el martillo arriba de una mesa, luego de vender sus caballos, incluyendo a alguno que nunca pudo llegar al tope de lo que se pedía por los parlantes, con gancho y guiñada de ojo incluida. Las tortas de la escuela tan querida y muchas esperanzas, que seguramente en los años venideros tendrán sus resultados a la vista.

Es la vida de los Grimaldi.

Divina, maravillosa…

Les manda un gran saludo, un gran cariño, quien los quiere.

OM: