Campana de Largada - Turf Argentino

Poco antes de disputarse la segunda carrera del viernes pasado en el hipódromo de San Isidro los avisté charlando, seguramente no de otra cosa que no sea turf. Ahí estaban dos tipos queribles, Norberto “Bocha” Peluso, titular del stud haras Esece y el entrenador Edgardo Martucci.

Presentaban a Next Secret que actuaba en una carrera durísima y que recién venía de conseguir su cuarto impacto en la categoría ganadores de 2 ó 3 con lo justo en la milla de Palermo. En esa oportunidad conducido, el nieto de Serevac, por Jorge Ricardo, mientras que ahora estaba otra vez en la silla del zaino Pablo Falero. Decimos otra vez porque en los tres impactos anteriores el jinete había sido el mejor de todos.

Dos detalles importantes, el Next Secret con sus más de 500 kilos estaba precioso camino a los partidores y Norberto, pese a lo bravo del cotejo le tenía enorme fe.

Largaron y tras un fugaz punteo de varios ejemplares, Falero no lo pensó ni un instante, ya lo tenía decidido y bien abierto pasó al frente, para abrigarse a los palos, luego de sacar diferencias. En ese momento comenzó a tejer el triunfo del Incurable Optimist. Con tres cuerpos de ventaja mantenía a raya al enemigo número uno, Big Bonus, que lo perseguía a la espera de los 400 finales para atacar.

Y cuando se internaron en el tiro derecho final alguien de la tribuna dijo, “esta película ya la vi”. Remó y remó Juan Carlos Noriega, pero la diferencia no la pudo descontar nunca. Cruzando el disco Next Secret con cuatro cuerpos de ventaja.

En un primer momento tomamos un registro con parciales normales y después se publicaron otros, pero esa no es la historia que quiero contar, aunque vale recordar que inmediatamente todos, los tres hipódromos máximos, deben solucionar el problema de la toma de tiempos. Urgente…

Y entonces se comienza a vivir un momento muy especial. Tras la emoción de los tramos finales de la contienda, con el corazón a mil, ver a su caballo, con su chaquetilla, cruzar la sentencia es como tocar el cielo con las manos. Y entonces uno se siente como si te dieran el premio máximo. Y se encamina hacia el recinto de los vencedores, saludado por todos, sin notar que la alfombra roja, es de puro cemento pintado de verde.

Y el abrazo con el entrenador, orgulloso de su trabajo y todos juntos recorren esos metros, preparándose para la foto. Momento inolvidable si los hay en materia turfística.

Y ese lugar casi vacío, sólo custodiado por el fotógrafo de Hemilifot, por el joven que siempre recibe al caballo ganador, y por el peón, pilar de nuestra hípica, que seguramente voló desde el paddock para sujetar a su caballo, en un momento, feliz como ninguno, comienza a poblarse. Y la entrada de Falero y los abrazos y las felicitaciones y los llamados telefónicos de los amigos a la distancia.

Y luego de ver la repetición de la carrera, volver a la tribuna, a la mesa, a tranquilizar, a regularizar, el ritmo cardíaco. En la mitad del recorrido los atrapé para tomarles la foto de tapa. Mucho antes de ella, ya había pensado que Norberto Peluso y su esposa, Graciela, merecían estar en una de las secciones que más quiero de mi página.

Son criadores de caballos de carrera, son propietarios, es su pasión y este viernes fueron a buscar a Next Secret en su doble condición.

Son Gente de Turf.