Domingo 4 de Septiembre de 2011

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Gente del turf

HACIA MUCHO TIEMPO, QUE EN UNA FOTO,NO ENCONTRABAMOS LA RAIZ ENTERA DE UN
SANGRE PURA DE CARRERA.

03-09-11 298

por Osvaldo Martinez

NI QUE LO HUBIESE PEDIDO, NO FALTA NADIE…

Fue una casualidad en las 142 fotos que publicamos, del Gran Premio Polla de Potrillos (G. I), que estuviesen todos reunidos. Cuando estaba eligiendo las que teníamos subir, de pronto como que se iluminó la computadora. Estaban en ese preciso momento, el criador, el amigo consejero, el propietario que lo adquirió, el peón piedra fundamental de todo éxito, el entrenador y el jockey. Y por supuesto el gran caballo.

Chuck Berry, había figurado tercero en las dos primeras carreras, pero el día de mi cumpleaños se puso serio y en formidable aparición por los 200 los pasó de largo. Tras cartón, el día de la gran fiesta de Palermo, el 1 de mayo impuso condiciones en la pesada. Luego hizo centro quitándole el invicto a Angiolo y frenando por poco a Anual Winner en el Clásico Old Man (G3), para después fracasar por un problema físico en el Clásico Cane (G2). Y ahora descolló desde los 200, comenzando un festejo tempranero su jinete, para otra vez dejar por el camino a dos invictos, como Todo Un Amiguito y Evilasio. Un gran potrillo, sin lugar a dudas.

John Fulton, el propietario, acompañado por su hijo Garrett, y su íntimo amigo, el que le hace a la par llueve, truene, o caigan piedras, Ian Jameson, vivió una jornada sin igual, para nosotros salir airoso en la Polla de Potrillos (G1) es ganar todo. Y con un ejemplar de la calidad del potrillo zaino de casi 500 kilos, mejor que mejor. Pinta una temporada espectacular, más ahora que se alargan las distancias. Y a John que ha decidido venir, invertir, dar trabajo a muchos argentinos y disfrutar del deporte más hermoso del mundo, no lo van a mover con un, “le mando al veterinario para que lo revise”. Porque la contestación será la esperada: “no, no lo mande, ahora si quiere venir para el próximo evento, que venga”.

Jorge Ruiz Díaz, el jockey, el “Bibliotecario” como le pusimos en Campana de Largada TV rayó a gran altura, como siempre. Le falta, es nuestro pensar, un cuarto de una materia para arrancar con lo que uno siempre pensó de él. Ha conseguido dos cotejos de Grado Uno, el Gran Premio Felix de Alzaga Unzué (G1) en San Isidro y ahora el Gran Premio Polla de Potrillos (G1). Y día a día lo está demostrando, y por ello, él mismo se esté dando cuenta y paso a paso está rindiendo esa parte de la materia que le falta. En esta jornada tuvo cuatro, una fue retirada, y entonces corrió a tres ejemplares. Y a que no saben, las ganó a todas, incluyendo la carrera más importante del día. ¡Brillante!

Roberto Mariano “Coco” Bullrich. Cuando salía de boxes con su impermeable en la mano, al parecer sabía que iban a llover…”flores”, le tomé una foto y entonces un amigo íntimo del gran “Coco” le dijo no le saques, para qué. En broma, por supuesto, como lo hacen cada vez que juegan Boca y San Lorenzo. Pero fue en ese preciso momento que me impactó lo que le contestó Roberto. “Dentro de un rato te tiro tierra”.Y nosotros que hemos estado miles de veces a su lado, nunca lo habíamos escuchado decir algo así, y menos en una carrera de esta importancia. Luego siguieron las chanzas, pero el caballo de “Coco” le ganó al del amigo. Igual sabemos que se deben haber cruzado en un abrazo cuando se encontraron en la Oficial, en la mesa de Juan Garat. Verdaderamente nos alegramos por “Coco”, un gran tipo, una gran persona. Un gran laburante en un medio que no perdona los terceros y a veces hasta los segundos. Salud Refinado…

Antonio Bullrich, criador, propietario, Presidente de la Comisión de Carreras de Palermo, rematador y consejero, está al lado de todos ellos desde siempre. Fue el que lo llevó de la mano a John Fulton para armar su caballeriza y tener participación en casi todas las realizaciones que le propongan al hombre que mantiene en lo alto los colores de la caballeriza, granate, banda y gorra celeste. Pensó en su hermano “Coco” a la hora de decidir hogar para Chuck Berry y también tuvo que ver en la decisión del jockey, del que tiene mucho respeto y cariño. Además de considerarlo un muy buen piloto de tormentas. Y no me extrañaría que el martes siga el mismo camino en la venta del Haras La Quebrada, donde nació, se crió y fue vendido, el ganador de la Polla. Ya debe tener una frase para el primer Grand Reward que salga al ring en el Tattersall de San Isidro: “a Chuck Berry lo vendimos aquí”…¿cuánto ofrecen por él?

Hernán Ceriani Cernadas, el criador de Chuck Berry, el mimado del haras cuando tuvo que quedarse con la responsabilidad de suplir a la persona que más sabía en nuestro país de caballos de carrera, su Papá. Al que Juan Carlos Bagó, cuando recibe un premio, siempre se recuerda de él, con un “al maestro con cariño”, acto de persona de bien, máxime cuando todos los años luchan a brazo partido para conseguir la estadística respectiva de haras. El abrazo con John Fulton fue de largos minutos y cuando se separaron, Hernán, nos imaginamos con mil recuerdos pasando por su rígido, terminó al aire libre, permitiéndose, casi sin importarle nada ni nadie, tragar saliva y sollozar por dentro. Están su Mamá, Inés y su hermana, María Inés, sosteniéndolo y el equipo de un haras, que toda la vida hizo historia y lo va a seguir haciendo. Este triunfo le hizo muy bien a Hernán. Disfrutar con sus amigos en el recinto de los vencedores, saber que a Grand Reward lo va a tener siempre y además que el martes realiza su tradicional remate. Un sábado extraordinario, como cuando estaba Papá. O como cuando está Papá, Hernán…

Juan Ramón López, el peón. Cuando me le acerqué para felicitarlo, todavía tenía a un conocido colgado de su cuello, le di un apretón de manos y le pregunté el nombre, porque pese a que lo sigo diciendo, nunca figura en las revistas, en los diarios, en ningún lado. Y sigo diciendo que el peón es una parte fundamental de los éxitos. Es el hombre que pasa más tiempo con el caballo, el que le habla, el que se pelea, el que le hace la cama, el que lo venda, el que lo cepilla, el que le da de comer, el que lo entiende, el que camina por al lado sin que nunca le pase nada. Porque el peón y el caballo son una misma pieza, de un engranaje que no puede sustituirse por nada en el mundo y menos por una máquina. En esta oportunidad le tocó a López, Juan Ramón, porque los muchachos siempre, pero siempre te dicen primero el apellido y después los nombres. El hombre tocó el cielo con las manos luego de dejarlo en las del jockey y luego de un rato lo fue a buscar con la modestia que tienen los peones. Le puso la manta ganada y otorgada por el hipódromo y se fue a la veterinaria. Vueltas y vueltas, refrescarlo con agua salida de una manguera, hasta que los llaman a los dos para el análisis. Y después al stud, a seguir mimando a esa mole de 500 kilos, su amigo de todos los días. Hasta tengo ganas de pedirles a las autoridades de todos los hipódromos que de ahora en más a los peones no los dejen ir sin nada. Que alguien se apersone donde se está festejando y le entregue una copa, una medalla. Ellos se lo merecen…

Son Gente de Turf.
 

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Hay 1 comentarios:
  • #1 - NELSON

    valga el reconocimiento al señer LOPEZ x lo visto un gran peon y me parece exelente idea que se le entregue tambien una copa xq sin peon bueno no hay caballo bueno.

    05/09/2011 14:48 hs.

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