Martes 27 de Septiembre de 2011

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Gente del turf

LOS PASCUAL, HECTOR CRUZ Y “EL COLORADO” HICIERON SONAR LAS CAMPANAS CON TINTIM

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por Osvaldo Martinez

No hace mucho tiempo que el Stud Marías del Sur, el nombre por las hijas de Héctor Cruz, salió al ruedo. Verdaderamente son pocos los ejemplares que pisaron las pistas, pero se están defendiendo y muy bien cada vez que les toca competir.

En la foto, momento sublime si los hay, de propietarios y profesionales reciben al hijo de Roi Normand, Héctor Cruz el feliz propietario que pese a estar al lado y compartir los triunfos de una caballeriza extraordinaria como el Rubio B., ha querido tener la suya. Y como es costumbre, uno le pone el nombre de sus seres queridos. En este caso puntual el de sus dos hijas, que se llaman María y viven en el Sur de nuestro país.

Cacho Pascual y María “Vicky” Pascual. El padre y su hija, que con Gonzalo forman una nueva generación de entrenadores de los Pascual. La verdad no hace falta decir y contar de los logros que ha conseguido nuestro querido amigo “Cacho” en toda su carrera. Ligado a quien escribe esta sección por tantas notas y reportajes, luego de cada triunfo importante, pero más que nada por la victoria del extraordinario Fain y mi relato en el Pellegrini, que junto con la de Regidor y Mountdrago, fueron los dos cotejos jerárquicos más emocionantes en mi época de relator del Hipódromo de San Isidro.

Vicky estuvo trabajando al lado de su padre, luego viajó hacia los EE. UU y ahora, hace un buen tiempo, está de vuelta con nosotros, entrenando sola. Al igual que su hermano Gonzalo, ausente con aviso en la foto.

Y nos queda el “Colorado”. El ensillador de los Pascual desde hace 56 años, arrancando con Don Elías Pascual, ¡qué entrenador señores!, que fuera el maestro de lujo que tuvo Cacho. Justamente la amistad con él, comenzó desde el colegio primario, más de 60 años atrás. No cualquiera ensilla caballos. Es una responsabilidad muy grande y el está siempre agradecido a la familia por tenerla tamaña confianza, ganada con honestidad, responsabilidad y respeto.

Para un aficionado pasajero el recinto de los vencedores de la octava carrera del lunes pasado fue uno más. Para nosotros no, son muchos recuerdos, amigos de verdad.

Gente de turf.

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