Campana de Largada - Turf Argentino

Si hace falta presentarlos, digamos que Raúl Nelson, en la foto señalándome y José María Nelson, su hermano, son mis amigos desde siempre. Raúl en estos momentos está comandando nada menos que la Comisión de Carreras del Hipódromo de San Isidro y José María, el Stud Book Argentino y conforma también el ente del Jockey Club como vocal. Ellos son Gente de Turf de toda la vida. Y por supuesto estuvieron invitados a la gran fiesta del Gran Premio Ramírez (G1) el viernes pasado.

Llevaron los respectivos premios por parte del Jockey Club, para la primera carrera del programa, denominado Premio Jockey Club Argentino y para la vigésima, Premio Hipódromo de San Isidro. Pero su visita, la de todos los años a este escenario, les iba a deparar una alegría inmensa, un recuerdo inolvidable para ellos y la satisfacción de ver ganar a un hijo de De Pizarra, su caballo, en la décima prueba hípica del programa.

Ya por los 200 finales bajaron presurosos para festejar junto a sus dueños, que vieron ganar al poderoso zaino, tras un tercero y un segundo a nada, en sus dos primeras presentaciones.

Y hubo abrazos, agradecimientos, fotos, alegría y un recuerdo para el caballo que los puso en el podio en el Gran Premio Dardo Rocha (G1), para los que no lo saben, el cotejo más importante del medio platense, que se corre todos los años el 19 de noviembre, sobre la distancia de 2400 metros.

Y uno que no es de madera, también se emocionó y gatilló y gatilló la máquina para recordar ese gran momento vivido por los muchachos amigos, como si fuera un Pellegrini. Ese mismo día ganó un ejemplar hijo de Invasor, y por supuesto que entendemos a todos y a cada uno de los que saludaban ese triunfo. Ni nosotros, ni nadie quiere comparar, pero De Pizarra era de ellos y es de ellos y sólo ellos pueden decir lo que sintieron cuando Carlos Vigil, venía paseando por los 150, mirando hacia las tribunas, como preguntando…¿habrán venido Los Nelson?.

Eran las cuatro de la mañana y el esfuerzo había sido tremendo. Entre la sala de prensa y el disco calculamos 150 metros y no se cuántas veces los habré pasado. Y cerca de mí, el amigo y compañero, genio total, Gustavo Duprat dándome una mano. Y a que no saben quién nos acompañaba, sí acertó, Raúl Nelson. Tenía en sus manos todas las fotos de Aritz, del hijo de De Pizarra que yo, gustoso, se las había regalado. Y se las mandó a todos sus amigos y hasta colocó en su celular, la que estaba cruzando el disco, junto a la de De Pizarra, ganando el Rocha.

Sí claro, Alcazar ganó el Ramírez, Rosa Colonial el Montevideo, Brujo de Olleros el Piñeyrúa, guapeó Cayetano P., hijo de Invasor, pero también, para hombres de turf, de sentimientos y con la pasión metida en su corazón, Los Nelson, ganó Aritz, por De Pizarra y Pollensa. El hijo de Mutakddim y Tihama, por Fitzcarraldo fue el ganador del Gran Premio Dardo Rocha (G1). Y tuvo un sabor especial. Y éste, también.

Seguramente guardarán, atesorarán, esta modesta nota hacia ellos, como no me cabe ninguna duda, tendrán el recorte del diario La Nación, del 20 de noviembre de 2006.

Los Nelson, son Gente de Turf…