Campana de Largada - Turf Argentino

Minutos antes de disputarse la séptima carrera, ya teníamos una media palabra que llegaba desde la Clínica Bazterrica, sobre la salud de Jorge Ricardo, que rodara una hora y media antes, en la quinta competencia a pasos del disco. Y que por suerte eran buenas.

Entonces, el triunfo de un caballo extraordinario como lo es Sardinero, se celebró y cómo. Es que el hijo de Manipulator demostró en su segunda presentación que está para cosas grandes, ganando de punta a punta, por varios cuerpos y en tiempo record.

Una lástima para la gente del Rubio B., que el 10 de marzo esté tan cerca, porque si vamos a traer gente nueva al hipódromo, bueno sería que el día que vuelva a salir “la maquina” a la cancha, haya una publicidad especial.

En la foto de derecha a izquierda se encuentran, Nicolás Benedicto, hijo de Ricardo, que recibió de su padre, el amor por el sangre pura de carrera y lo atenazó para sí; Enrique Sauro, Dr. Veterinario y DT de la caballeriza Rubio B y del Haras La Pasión; Héctor Cruz, tipazo, socio de Ricardo y propietario del stud Marías del Sur; Juan Cruz Villagra, jinete que reemplazó a Jorge Ricardo, en la conducción del crack; Ricardo Benedicto, el “uno”, pasión por la carreras y su mundo; Pablo Maggio, socio de Ricardo y titular del Haras Don Arcángel, criador de Sardinero; Juan Javier Etchechoury, entrenador del Rubio B., Jorge Diez, contador del Don Arcángel; Sebastián Maggio, hijo de Pablo, del que nos encanta que siga los pasos de su padre, y que nos visite asiduamente, e Ismael González, amigo de la vida, desde siempre, de Pablo Maggio. Gente de Turf.

Ellos, junto a quien comenta esta nota, un par de horas antes, estábamos mal, muy mal, porque la caída de Ricardo, había sido impresionante. Pero como pusimos en la nota de tapa, Dios estaba en Palermo. Y por ello se pudo disfrutar de un gran caballo de carrera. Cada uno de las personas tiene que ver con Sardinero, el de las dos corridas y el de las dos ganadas. Invicto y con un panorama sensacional. ¡Sin duda!

Y Ricardo, también.