Campana de Largada - Turf Argentino

LOS PROPIETARIOS DE DIABLITA INT, SU CRIADOR, EL HARAS CARYJUAN Y EL DR. CARLOS CARABAJAL FESTEJARON. LUCRECIA REALIZO UNA GRAN FAENA

Les pedí a sus dueños que la aplaudan cuando volvía de semejante faena. Fue realmente espectacular, una conducción maravillosa, que pareciera como que es propiedad de los jockeys, únicamente. Y Lucrecia Carabajal, la jockey, “La Mujer Maravilla”, para “Campana”, demostró que no lo es, en la silla de Diablita Int.

Cuando pisaron la recta y se ganó el lado junto a las tablas con la chaquetilla inconfundible del Stud Misterio de Gualeguay, prácticamente ganó medio cotejo. Y con un apile sólo de los elegidos para la hípica, no le pidió el resto, aguantó, la mantuvo en el aire a la hija de Gradepoint y Marquesa Rak por Mubarak, clásico nacimiento y crianza del Haras Caryjuan, desde el mismo momento en que Full Night con Anselmo Zacarías la fue a buscar a todo o nada.

Y durante toda la recta dio la impresión “machista”, además que la de La Quebrada era la favorita de la contienda, que la alazana tostada iba a dar cuenta de la zaina renegrida, casi para un cuadro, de los Carabajal.

Y a la vuelta, los muchachos se sacaron la foto para que Hemilifot le haga un cuadro “grande así”, y sonriendo, la niña, fue entrando al recinto de los vencedores, la aguardaba su padre, el Dr. Carabajal. Feliz, aunque bastante exigente en cuanto a la conducción de su hija sobre la silla de Diablita Int. Dominar, pegar y sacar la máxima ventaja, pareciera estar escrito en sus manuales.

Foto, abrazo, beso y un saludo de “Lucre” para su madre que seguramente los estaba viendo por televisión desde su hogar.

Más tarde en la explanada de la Tribuna Oficial, los veo venir a los dos, en retirada para casa tras el deber cumplido. Lucrecia como siempre con una sonrisa a flor de labio, me mostró la foto que le habían regalado los fenómenos de Hemilifot, ella con su papá.

La verdad no hace falta decir que son Gente de Turf, ellos son Familia de Turf.

Aunque vale una aclaración.Toda la vida de nuestra relación con el Dr. Carlos Carabajal, no recuerdo haber tenido una idea, un parecer distinto. Al contrario creo que el siempre me dio manija siguiendo mis pasos y yo, igual, en todas sus intervenciones, como Dr., como entrenador y como persona. Y como siempre digo lo que pienso, esta es la primera.

Disculpe Dr., pero disiento totalmente con su apreciación de dominar, pegar y escapar. Su hija hizo una obra de arte arriba de su pupila.

Estuvo brillante, fantástica, estupenda, para mi modesto modo de ver y gustar de las carreras de caballos y de sus profesionales. Y de su trabajo en el difícil arte de conducir un sangre pura de carrera.

Disculpe…