Campana de Largada - Turf Argentino

EL PURE PRIZE ESTABA PARA UNA EXPOSICION, EL RESTO LO PUSO UN GRAN JOCKEY, QUE CADA DIA CORRE MEJOR

En el segundo cotejo de la jornada, sobre la pista de césped alterada, le dieron los dados a Eduardo Ortega Pavón y el jockey Paraguayo tenía que tirar otro siete. Sopló su mano derecha, a puño cerrado e hizo correr al milímetro los cuadraditos de cada pan de césped, y tras ver el primero con un seis, al costado se puso el uno.

Estamos hablando de un jockey, podemos decirlo, completo. Corre adelante, en el medio o de atrás. Pega con la misma fuerza de derecha como de izquierda, colocación, ubicación, postura, fuerza, y peso, por si le faltaba algo. Venía de tirar el primer siete ante un jockey como Juan Cruz Villagra, conduciendo a un pupilo del Rubio B. Y tras cartón, con las sedas de la caballeriza de Maipo Royale, la del Castañón, otra vez bajó del podio, a un caballo que sirve, como Equal Court, también del Rubio B., pero en esta oportunidad con Jorge Ricardo.

En la suelta Hondo Luhuk pegó un salto y a poco de andar Juan Cruz Villagra desestribó a Desvelo, asumiendo la vanguardia bien temprano Equal Court.

La carrera se hizo con Equal Court acosado por Negligente, con Latin King en el tercero. Así toda la vuelta, hasta que pisaron la recta final. Lucharon un rato los dos punteros, se escapó el Equal Stripes de Etchechoury, pero enseguida lo tuvo a su costado a Ortega Pavón con el hijo de Pure Prize.

Lucharon cabeza a cabeza hasta el disco, logrando el “Paragua” la cabeza de ventaja sobre Equal Court, quedando tercero a tres cuerpos Forajido Sam. Empleó 2´17”68 para los 2200 metros con parciales de 24”38 los 400; 49”74 los 800; 1´14”55 las doce cuadras, la milla en 1´41”10 y los dos kilómetros en 2´4”79.

No vamos a descubrir a Hugo Miguel Pérez cantando, no es un chiste, como entrenador de caballos de carrera y menos en la larga. Ya ha dado suficientes muestras de su sapiencia y su dedicación, hablamos de Eduardo Ortega Pavón, que está intratable y en el recinto de los vencedores, felices, los hermanos Guerrieri. Mario y Roberto son gente de turf. Viven apasionadamente su hobby, quieren a sus pares, a los que aman la hípica, a cada rato los reúnen, mejor dicho, nos reúnen, justamente en Castañón y pasamos horas hablando de turf.

Ya tuvieron a un ganador del Gran Premio (G1) y el año pasado disfrutaron con Maipo Royale y otros buenos caballos.

Y siempre se tienen una fe única. Por caso con este hijo de Pure Prize. La muchacha que los atiende en la tribuna Oficial de Palermo les preguntó si iban a tomar algo y le dijeron, se corre la carrera, nos sacamos la foto y te pedimos algo para festejar.

Son mis amigos, son Gente de Turf…