Campana de Largada - Turf Argentino

MONTADOS EN ROSILLO, SEGUNDO, PETACO, PANCHO Y CHOCOLATE, CUIDAN DE LOS PROFESIONALES EN EL TRANSCURSO DE TODAS LAS REUNIONES DE PALERMO

Los jinetes tienen sus seguros, para ello el Hipódromo Argentino retiene el 2.14 % del premio y en la pista, tanto de ensayos, como de carrera, ahora es la misma, nuestra reconocida “alfombra dorada”, las ambulancias están colocadas estratégicamente durante toda la reunión, incluyendo la que sigue a los caballos corriendo, durante toda la vuelta, los días de reunión. Pero todo eso es para tener preparado cualquier cosa que suceda en el momento, la precaución y el cuidado de los profesionales y también, porqué no, de los caballos, que participan en cada uno de los eventos, está en las manos de los palafreneros. Están los de a caballo y están los de los partidores, a los que les prometo, muy pronto, darnos una vuelta hacia las gateras, para realizar una nota, y por supuesto para relatar el tremendo trabajo que realizan, para proteger a los que participan del espectáculo.

Para ello, en este caso particular, les solicité a los muchachos de a caballo que posen para la página www.campanadelargada.com, para en parte, homenajearlos, en tanto y en cuanto, por el trabajo que realizan durante las diez reuniones que se realizan en el Hipódromo Argentino de Palermo. Ellos están siempre, una hora antes del inicio de cada reunión y una hora después que se corre la última competencia del programa.

Pero los Palafreneros han estado en pista siempre, con lluvia, piedras, viento, y hasta podemos recordar, el día que nevó en la Capital Federal. Llevando a los de mal genio hacia los partidores y preparados físicamente para atrapar a los caballos que se disparan de los partidores, en 300 metros, casi siempre, seguidos como si fuese una carrera de caballos el hombre arriba de un caballo, tratando de detener a un ejemplar, la mayoría de las veces sin jinete y a 50 kilómetros por hora. Tratando de tomarlos de una rienda, o como lo hemos visto en algunas oportunidades, son contadas, pero vale, de una oreja y a la carrera. Hay que detenerlos y ellos lo hacen.

Fernando Risso con Rosillo, Angel Cejas con Segundo, Marcelo Belora con Petaco, José Benítez con Pancho y Maximiliano Castillo con Chocolate, viajan kilómetros por día, acompañando y cuidando a los profesionales. Y lo más importante con la mejor onda, siempre sonriendo, alegres, felices, les gusta el trabajo que hacen y no hay mejor cosa que realizar el trabajo de todos los días, de todos los meses, de todos los años, en una profesión, donde uno pone toda la pasión arriba de la mesa.

Son Gente de Turf. Y nosotros los hemos querido presentar, porque se lo merecen…