Gente del turf
UNA DE LAS TANTÃSIMAS PAREJAS DE NUESTRO MEDIO. PAPÃ, ENRIQUE MARTÃN FERRO, HIJO, NICOLÃS MARTIN FERRO, DUPLA DE PLATINO
por Osvaldo Martinez
EL VIERNES EN SAN ISIDRO SE HABÍAN CORRIDO CUATRO CARRERAS Y ENTRE LOS DOS GANARON TRES, CREPITANDO, EL FANGOTE, AMBOS DE 2 AÑOS Y EARTSHINE, YEGUA DE 3
No muchas veces sucede que los entrenadores tengan que recorrer tanta distancia cuando presentan sus caballos en cualquiera de los escenarios mayores. En el caso de Enrique y Nicolás Martín Ferro, vaya si fueron y vinieron, con gusto y felicidad, por cierto, el viernes pasado en el Hipódromo de San Isidro. Lo normal es pasar por las caballerizas, observar los últimos detalles, y luego al hipódromo, ver cómo llegan los caballos, veterinaria, los boxes, ensillarlos, presentarse en la redonda de exhibición junto con el profesional y los propietarios y a sufrir. Las cosas están dadas para que el caballo, el ejemplar que presentan esté diez puntos para ganar la carrera, o comportarse dignamente, pero no es soplar y hacer botellas, esto lo dice uno que se pasó la vida haciendo eso, porque es dificilísimo. Las gateras, la montura, los nervios, el sol, la lluvia, desarrollo y cientos de inconvenientes más que pueden surgir hasta que cruzan el disco.
Viene a cuento porque los dos estuvieron más activos que nunca cuando comenzaron la cosecha con el potrillo Crepitando, un hijo del extraordinario Pure Prize, defendiendo los colores del Stud Friends, nacido y criado en el Haras De La Pomme, al cuidado de Nicolás Martín Ferro. No todos los potrillos que arrancan cuando el jinete lo busca por un lugar peligroso pasan de una, con autoridad, eso hizo el nieto de Alpha Plus, cuando se mandó con todo para pasar de largo en plena recta, entre el líder y los palos, debutando en un pasto espeso, floreciente, tras la siembra, que comenzó a aparecer.
En la tercera, Enrique Martín Ferro presentaba a El Fangote, que había debutado con un gran tercero en esta pista, con codo, llegando a cuatro cuerpos y medio de De Martino y a uno y medio de Silent Triumph, ya ganador de una. Si bien tenía rivales, ni se preocupó por ellos y desde bien temprano se veía que no podía perder y no perdió. El Exchange Rate los perdió de vista venciendo por once cuerpos, nada menos.
Y para rematar en 12”, retiraron del pesaje ganador a Earthshine, otra hija de Pure Prize, pero defendiendo los colores del tradicional Stud Chacabuco y de 4 años, uniéndose con Francisco “Pancho” Leandro Goncálves Fernándes en la victoria, jinete requerido por los dos en la mayoría de las carreras. La alazana apareció como una flecha por fuera, a lo “Pancho” para cruzar con luz.
No hubo desempate este día, dos para “Nico”, una para “Quique”, pero el Papi igualó el marcador, cuando el sábado en Palermo cruzó con Apasionado.
Por los ejemplares que atienden no estaría nada mal que se compren un carrito de los que se usa en las canchas de golf. Aunque esa parte, la de caminar hacia el recinto de los vencedores a buscar su caballo, hay que hacerla de a pie. Siempre se respira aire fresco.
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