Campana de Largada - Turf Argentino

COMO QUE UNO LO SABE QUE SON GENTE DE TURF TRAS CRUZAR EN EL CLÁSICO EDUARDO JARA, PERO VEAN ESAS EXPRESIONES, PARECEN ESTAR EN UN COLECTIVO

Cómo se verá una prueba hípica desde arriba de un sangre pura de carrera. Qué pasará por la mente de un jinete cuando ya mismo en la suelta perdés segundos que pueden ser cruciales para la definición de una carrera o cuando por la condición corredora de un ejemplar hay que aguantarlo hasta los últimos metros para hacerle desarrollar toda su potencia, sacarle el máximo de jugo a su rush final. Mientras tanto, otros jinetes vienen marchando con las mismas ideas en mente, tratando de correr lo más derecho posible con caballos de 60 kilómetros por hora o más. Si bien en un billar, eso es la pista de césped del Hipódromo de San Isidro, con una baranda falsa que no corresponde a mi modo de ver en los cotejos jerárquicos. Sabemos de sobra que se está cuidando el pasto como si fuese el living de una casa para el próximo evento, el lunes 25, feriado, con la disputa de tres enormes Grandes Premios, pero los clásicos hay que correrlos con la cancha a pleno.

Pues bien decimos esto, porque fue fantástica la demostración de los ejemplares hijos de Emperor Richard y Orpen, que saltaron a la cancha en el Clásico Eduardo Jara, para los que tenemos unos añitos en el lomo, un jinete de primerísima línea, uno se pregunta ¿por dónde andará ese gran piloto que no pueda venir en esta oportunidad, cuando se lo agasaja con el nombre de un Clásico?, pero lo de Jorge “El Teacher” y lo de Pablo Gustavo “Aladino” Falero, conduciendo a Humor Acido y a Feel The Race, fue estupenda, brillante, ganando uno, perdiendo el otro. Porque Humor Acido se fue de manos y encima de Morritos Silver y Falero que salía teniendo a la del Santa María de Ararás, para lanzarla en los 200 finales, como siempre ha corrido la zaina. Pero Quick Call y Leaf Crown, viajaban por delante de ella, saltando más prestos de las jaulas, y por el centro de la pista lo hacía Santandava. Escena del vídeo hasta ese poste demarcatorio.

Claro que el comentario del Clásico lo hacemos en “Cotejo Jerárquico”, pero los últimos metros de la contienda fueron maravillosos, mirando detenidamente a cada uno de los jinetes qe definieron la carrera, Ricardo y Falero llegaron en iguales, idénticas posiciones, pegando de la misma forma, todo ello a gran velocidad sobre dos “fierritos” con “f” y con esa foto del disco donde increíblemente parecen dos pasajeros en un colectivo charlando de cualquier cosa, de política, de futbol, de rugby, seguramente de turf. Porque ellos son Gente de Turf. Como también Altair Domingos que voló en el final pasando rivales como si estuviese arriba de una moto, o Gustavo Calvente girando su cabeza en los 350 para mirar quién venía por detrás y por el costado. Una gran carrera, un gran espectáculo, nos brindaron los jinetes participantes, que como siempre digo, y defiendo, a los jockeys, a los jockeys habría que hacerles un monumento.