La antesala
VIERNES 10, PALERMO
Hoy cumplirÃa años mi hermano Eduardo, la hermosa persona que me llevó cuando chico a ver unas carreras en la Tribuna de la Popular en Palermo. Aunque yo, viviendo a pasos del Hipódromo, me colaba de pantalones cortos para juntar los famosos “talonarios†de boletos que estaban tirados en el piso, jugados por algún ricachón escondido de sus amigos en otras tribunas más “paquetasâ€, para no tener que decirles que ese caballo, el que habÃa preparado con tanto cariño, con tanto esfuerzo, esta vez iba en busca de la gloria, de la foto, del premio y del sport. Siguiendo los pasos de nuestro TÃo Felix, que lo llevara a él, pisamos ese precioso lugar, que ahora, lamentablemente está prácticamente abandonado. Y el destino, llevado de la mano por ese maravilloso espectáculo, me fue introduciendo en el ambiente del Turf. Hasta que llegué a tocar el cielo con las manos, cuando en el Palco de Periodistas de Palermo, Orlando Orlandi, el mejor de todos los Periodistas, el uno de la Revista Palermo, me preguntó si querÃa trabajar en la Redacción. Llevado de la mano de mi hermano Eduardo y de Orlandi, me fui haciendo en el Periodismo de Turf, para gracias a Dios, trabajar en lo que me gusta, en lo que me apasiona. Hablando de destino, la historia comienza allá a lo lejos, con un aviso pidiendo un cadete para una empresa de puertas y ventanas. En el momento que el hijo de Julio Albano, el “Varón del Turfâ€, recordado por la frase “que dice lo que ve, y no calla lo que siente†en Radio Rivadavia, estuviese quinto en la fila, y que yo lo eligiese entre veinte o más postulantes. Sin duda “El Barba†estaba sobrevolando la oficina de la calle Maipú en el centro. Mi recuerdo para el flaco querido que se fue tras luchar por mucho tiempo a capa y espada. Cualquier otra persona hubiese muerto rápidamente, pero las carreras, lo mantuvieron vivo.
por Osvaldo Martinez
Hipódromo |
HIPODROMO DE PALERMO - ARGENTINA |
---|
Dejar un comentario: