Campana de Largada - Turf Argentino

A POCO DE LARGAR SI BIEN ESTABA PARA CORRER DE ATRÁS NO ERA EL MISMO DE OTRAS TARDES. CON EL FAVORITISMO DEL PUBLICO SU JINETE LO SUJETO EN PLENO CODO Y LUEGO LO ACOMPAÑO EN LA RECTA

Palco de Periodistas del Hipódromo de San Isidro. Ya habían pasado los dos cotejos principales en la grama del Norte y nos aprestamos a presenciar el Arlington Million con un millón de dólares en premios y donde hacía su segunda presentación nuestro caballo Indy Point. La primera sorpresa que nos llevamos, fue cuando a poco de largar el caballo argentino estaba como favorito en las apuestas.

Sería glorioso, pensamos, y vaya si sabemos que el aficionado, en todo el mundo, es muy difícil que se equivoque. En eso andábamos cuando caballo por caballo fueron entrando a cada uno de sus cajones. Nada sufrido, todo normal, tranquilo, los caballos no entran al infierno, solo se cobijan entre las chapas y los acolchados. Ellos tienen que pensar en correr cuando se abran las puertas, no si la gatera se va a mover, si zapatean o si se cuelgan o si empujan para que los resortes vuelen por los aires, Simplemente entrar a las gateras.

Vaya si nos faltan cosas…

No bien largaron se notó que Gary Stevens, nos imaginamos que junto a Richard Mandela habían acordado de correrlo lejos de los líderes, para hacerlo correr en la última milla. O sea engañarlo los primeros 400 metros y comenzar la escalada a partir de la milla, distancia en la que había ganado en su debut.

Pero ya en el opuesto su acción no era la mejor. Y menos cuando en pleno codo su jinete lo comenzó a levantar. En la recta lo sacó al descampado y siguió sofrenándolo, mientras que adelante, tras hacer la punta The Apache, siendo perseguido por Real Solution, se trenzaron en lucha. Palo va, palo viene y pequeña diferencia del caballo que vistió la misma chaquetilla del gran Asiatic Boy, ahora padrillo en el Haras Abolengo.

Reclamo, y cuando se vio la carrera de frente, se vio claramente que el líder y ganador en la pista se fue abriendo en el final, cortándole la estocada de Real Solution, con la monta de Alan García y la preparación de Chad Brown.

Todo normal, reclamo, y lo bajaron, como tiene que ser. Molestó y la chapa al lago.

Pero hay algo interesante para decir con referencia a la detención del caballo argentino por parte de Gary Stevens. Si bien no sabemos nada de leer el futuro, y como no tenemos información veterinaria del caballo, podemos decir que si hubiese sido un quiebre, o sentirse de algunas de sus extremidades, el caballo se hubiese detenido rápidamente. Pero al jockey le costó sujetarlo en pleno codo. Me hizo recordar cuando un caballo tiene que hacer una partida de 800 y viene de los 1200, el jockey viene casi tirado para atrás y con las riendas tensadas, casi con el caballo abriendo la boca, por la acción del tironeo del jockey. Pensamiento que lo hago más de ver miles y miles de carreras y hasta siendo un deseo que esto haya ocurrido. Posiblemente Indy Point haya tenido un trastorno orgánico y el jinete decidió no forzarlo a más.

En la cámara que vimos de frente el caballo seguía corriendo, lentamente por supuesto por media cancha, pero juro que no alcancé a ver una quebradura si no hubiese sofrenado mucho antes y además el jockey se hubiese bajado de su cabalgadura.

Hacemos votos para no equivocarnos…