Lunes 29 de Diciembre de 2014

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Por el mundo

CIERRA 2014, LOS JINETES YA TIENEN A CADA UNO DE LOS VENCEDORES EN SU RUBRO, FALERO EN PALERMO Y SAN ISIDRO Y WALTER AGUIRRE EN LA PLATA. FRANCISCO GONCALVES DESCOLLO Y EL NUEVO MUCHACHO LA ESTA ROMPIENDO.

Todavía uno recuerda esos finales cabeza a cabeza entre los dos mejores jinetes de esa temporada, recuerda a un Eduardo Jara, a un Vilmar Sanguinetti, a un Jorge Valdivieso, por ejemplo, en la época caliente de nuestro turf, que luego fue mermando, más en el tiempo de lo que sucede ahora, con un Irineo Leguisamo casi imbatible y en nuestros tiempos con Pablo Gustavo Falero. Claro que observando los números, el líder ha saltado a la cancha poco menos que mil veces en Palermo y otras tantas en San Isidro, 971 y 937, para ser más exactos, consiguiendo 178 triunfos en cada escenario, que sumados dan un total de 356 victorias. Por detrás del gran campeón, figuran nombres como Jorge Ricardo, Juan Carlos Noriega, Altair Domingos, Juan Cruz Villagra, Gustavo Calvente, Edwin Talaverano, Jorge Ruiz Díaz y la lista sería interminable, con un Francisco Leandro Goncálves Fernándes, que mostró cualidades en todos los hipódromos, logrando el Gran Premio Dardo Rocha (G1) y el nuevo “joven estrella”, nos referimos a Iván Monasterolo, que iluminó el camino de los jockeys aprendices, consiguiendo triunfos espectaculares y según nos informan los máximos, con el mejor porcentaje desde que hizo su presentación ante el público, durante este año. Un crack. Walter Aguirre superó a Gonzalo Hahn, nada menos, despegando en estos últimos días.

IVAN MONASTEROLO

TAPA

por Osvaldo Martinez

PABLO FALERO EN LOS DOS HIPODROMOS MAXIMOS Y WALTER AGUIRRE EN EL BOSQUE, SON LOS VENCEDORES. SE LUCIERON Y COMO, GONCALVES Y MONASTEROLO

Uno tiene la suerte de haber visto a grandes jinetes, contando con 66 y pisando el poste demarcatorio de los 67. Al enorme Irineo Leguisamo apenas lo vi en San Isidro cuando ganara dos carreras con la chaqueta de River de su amigo más íntimo, me refiero a Palito Ortega. Luego tuve la dicha, el honor, que el maestro de todos los tiempos, como así también su señora esposa, me tuvieran entre sus amistades. Por supuesto que hubiese sido fantástico vivir en esa etapa del Turf Argentino, pero las cuentas no dan para ver esos grandes momentos de nuestra hípica y estar escribiendo esta nota.

Sí, tuve la suerte de presenciar las hazañas y las faena de un Eduardo Jara, para muchos de esa generación, el mejor de todos, Vilmar Sanguinetti, un fenómeno de las pistas, Jorge Valdivieso y tantos otros, algunos con no tantos éxitos, pero queridos y adorados, como por ejemplo Orestes Cosenza, Aníbal Etchart, Juan Maciel, y pilotos de primer nivel que de pronto estuvieron en lo más alto del podio y desaparecieron, por caso Miguel Cañedo. Cuántos jockeys aprendices de los cuales vimos enormes aptitudes para el oficio y como por arte de magia se esfumaron. Y que no me vengan a decir que es producto de los kilos, se va el descargo y nadie los llama, nadie le da una monta. Nada de eso sucedió, con Juan Cruz Villagra, Gustavo Calvente, con Jorge Ruiz Díaz, con Adrián Giannetti o con el mejor ejemplo de todos, Luciano Cabrera, trabajador, educado, perfil bajo, un pibe sensacional, que sigue luchando en una profesión dificilísima, con los jinetes de ahora, Pablo Falero, Juan Carlos Noriega, Jorge Ricardo, tercero en Palermo, sexto en San Isidro y demostrando otra vez más, que su trabajo no es solamente en los máximos, porque en La Plata, quedó séptimo con 55 victorias, nada menos, Altair Domingos, Francisco Leandro Goncálves Fernándes, Edwin Talaverano, Gustavo Calvente, Jorge Ruiz Díaz, Eduardo Ortega Pavón, Juan Cruz Villagra, uno de los mejores jinetes argentinos, sin ninguna duda, Facundo Coria. Por supuesto tenemos que nombrar a Rodrigo Blanco, que si bien tuvo un añito movido, por diversos motivos, es jockey de primera.

Y en el caso de La Plata, allá te barajan pilotos de la categoría de Walter Aguirre, ganador de la estadística, el extraordinario Gonzalo Hahn, el gran Mario Leyes, el hombre otra vez me prometió ganar su rubro en el 2015 y cuando el “Negro” va, va, estando bien de salud. Con la diferencia de premios que tuvimos, muchos propietarios decidieron este año, viajar para La Plata y que sus caballos sigan sus campañas en el Sur y por ende, los jinetes que pisaban ese escenario los 19 de noviembre, ahora van en fila india en todas las reuniones.

Y de las caras nuevas, ahora acaba de aparecer Iván Monasterolo. Por supuesto que a nuestra impresión personal que la volcamos en cada una de sus grandes faenas, debemos agregarle las palabras de Juan Carlos Noriega, cuando dijo del muchacho, que tenía un futuro bárbaro. No me voy a poner a dar consejos como el “maestro ciruela”, simplemente decirle que lo necesitamos, sin ponerle presión en este pedido tan especial que le hacemos desde nuestra página. El otro día viendo televisión me impresionó las palabras de Marcelo Bielsa hacia uno de los jugadores jóvenes de l conjunto que lleva adelante con tanto éxito. Y le decía que estaba en él, ser el 1, trabajo, dedicación, a veces no poder ser feliz, a veces tener que dejar gustos de lado. Y qué grande, para ser el 1 en su puesto, necesitaba de humildad, de respeto, de compañerismo, y de tantas cosas que lógico, se aprenden de chico, de la casa, de sus familiares y de la escuela.

Por lo que sabemos, jamás nos hemos metido en la vida privada de nadie, sólo una vez cuando imprevistamente en el programa Campana de Largada TV, Jacinto Herrera salió al aire luego de ganar un cotejo jerárquico y le pidió perdón, a sabiendas que iba a ganar y que yo le iba a hacer un reportaje, perdón a su mujer María, el muchachito de la película está cumpliendo con todas las expectativas, como tantos otros grandes jockeys aprendices que nos hicieron ilusionar. Hace mucho, pero miucho tiempo, que no estamos arriba del podio en cuanto al rubro de jinetes.

La estadística de Palermo está liderada por Pablo Falero, Jorge Ricardo y Francisco Goncálves, metido como cuña Juan Carlos Noriega, mientras que en San Isidro, mandan Pablo Falero, Francisco Goncálves, Eduardo Ortega Pavón y Jorge Ricardo, con un Altair Domingos también en la cima, nacido en argentina, pero con acento portugués.

Iván Monasterlo, tiene todo lo que tiene que tener un jockey de primera línea, desarrollo, postura, castiga de derecha e izquierda, tiene cambio de látigo y cuando se prende no larga. En las sueltas está siempre con los líderes, según el caballo que monte, pero en la mayoría de los casos salta con ellos. Cuenta con un montón de aptitudes, sólo le falta seguir el mejor camino. Tomar los mejores ejemplos de los que están arriba, por caso Pablo Falero el prmero en llegar a la cancha de vareo, o de un Jorge Ricardo, firmando un compromiso de monta en la última de La Plata y cumpliéndolo.

Después, después vienen los aplausos, la fama y el dinero. Toda la suerte del mundo.

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