Campana de Largada - Turf Argentino

- ¡ Mingo! ¡Te felicito! ¡ Qué alegría ayer cuando vi cruzar tus colores!. ¿De dónde sacaste esa bomba?. Al que no conozco es al cuida..¿quién es?.
- No sé. El caballo no es mío. Resulta que un tipo que me presentaron en una fiesta, Néstor Melgar Caría, me los pidió como gauchada. Dice que pagó la última cuota de un caballito que compró a medias con un socio y que nunca recibió un peso. Por eso no quería correrlo con los colores de alguien que se había portado tan mal.
- Mingo…me da un poco de miedo lo que me contás…los colores no se prestan….ojalá no pase nada….
- No, ¿qué va a pasar?
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- ¿Viste Mingo?....estás metido en un lío….cuatro años al cuidador y dos al caballo.
- Y sí…Néstor dice que el veterinario se equivocó con un frasquito, que se le mezcló.
- Mingo: cinco sustancias terminantemente prohibidas le encontraron…!qué te viene con que se confundió con un frasquito! ¡Dos años al caballo!...será para que se le pase el efecto de lo que le dieron….
- No imaginé que podía pasar algo así. Con Néstor salíamos con nuestras señoras y él se portó siempre bien conmigo.
Una vez le comenté que me iba a España a visitar a un tío que estaba grande y no veía hace años. Me pregunta si llevo a mi mujer y le digo que lamentablemente no me dan los números. Entonces me dice que le diga a la patrona que prepare las valijas porque él paga el pasaje de ida y vuelta.
Le digo: “Me apabullás…no puedo aceptar”. Me contesta:“Yo puedo y Uds me retribuyen llevando una valija. ¿Saben la plata y la molestia que me ahorran?. Eso sí: les pido que no despachen mi valija…que la tenga tu señora en mano como elementos de uso personal….no quiero que se pierdan unos calzoncillos y el dulce de leche que le mando a un primo. A propósito, mi primo va a mandar una persona a retirarla.Y no quiero problemas o avivadas. Cuando te la pida le decís Copa Gamper 71… y el tipo te tiene que contestar : Chacarita al Barcelona lo bailó y ahí sí se la das”.
Después de eso quedamos más amigos y un día me llama porque estaba sin auto y tenía que hacer una extracción importante de un banco que quedaba por Garín dónde tenía una cuenta. Aparte del auto quería que lo acompañe para no volver solo con esa suma. Todavía antes de llegar se acordó que tenía otro compromiso y debía regresar aprisa, por lo que me pidió que me quede en el auto con el motor en marcha, que teníamos que salir volando. ¡No sabés el regalo que me hizo!.
- Sí, pero ahora te cuesta caro.
- No. Al stud no le va a pasar nada. Me llamaron a declarar y yo fui con la verdad. Les conté todo lo que te acabo de contar a vos.
- ¡Ajah! ¿ Y qué te dijeron?
- Que estaba bien, que no pasaba nada, pero que no preste más los colores.
- ¡Claro!. Se dieron cuenta que eras completamente inocente.