Campana de Largada - Turf Argentino

El hombre arranca a las 5 de la mañana y su metier no conoce de días de descanso. En la caja de la camioneta, los dos tanques azules con 300 litros de agua, ya están llenos desde la noche anterior.
El campito está a 55 km de la ciudad, con napas que por la cercanía de la costa atlántica tienen mucha salitre, y los caballos necesitan agua buena.
A partir de allí viene la transformación de una persona pacífica en un torbellino de acciones y concreciones. En el campo está en su habitat natural, trabajando con fuerza arrolladora y con alegría en aquello que lo apasiona: la crianza del pura sangre de carrera.

Está de más señalar que su establecimiento no es poderoso, que está hecho a puro pulmón y con el corazón en la mano.

Horas y horas de dedicación y cuidado diario. Primero las madres y una minuciosa revisación para detectar cualquier problema; que no haya raspaduras ni lastimaduras. Luego la preparación de las raciones, soltar al piquete los productos para más tarde volverlos a entrar. Todo guardando la mayor limpieza e higiene. Siempre teniendo a mano ese cuaderno donde se detallan los preparados que se suministraron para cada anomalía y el comentario sobre efectos y resultados. A cada paso revelando algún secretito: “Las hembras necesitan un lugar más oscurito, para no alzarse”
Cada 30 días debe hacer el desvase para mantener bien los aplomos A menudo hay que transportar postes, cavar pozos de una pala y alambrar.
-No es fácil, me dice
Sus productos han ganado en los tres máximos. Hay que verlo frente a los videos de Franco de Oro, Fiesta Light y Sonríe Lito alentando y emocionándose como si se corriera en ese momento; sufrir de nuevo en los finales donde Fiestita y Katrina Eyes pierden en bandera. Hay tanta vibración y energía positiva puesta en esto que cualquier burrero de ley siente orgullo: la elección de vida por el turf no puede estar errada.

“Si comprar un caballo y verlo ganar es gratificante por ser tu elegido, imaginate lo que es cruzar con el que vos criaste. No se puede describir. Comparado con lo futbolístico es como que un hijo tuyo haga el gol del triunfo sobre la hora en la final del mundial. En ese momento te pasan por la cabeza el nacimiento, los cuidados, los problemas que fuiste superando…todo”.

Su sueño largamente acariciado es cuidar en Buenos Aires. Su maestro de cuida es Don Ernesto Bani, a quién considera el máximo referente en la profesión por su saber, honradez y dedicación total. Conociendo la bonhomía y la clase de persona que es Don Ernesto, con un maestro así no se puede fallar.
Pero no puede conseguir esos tres boxes y un cuartito para raciones.
- Lo tengo todo pensado. Sólo me falta el nombre para el stud- comenta.
Mientras sigue sin aflojar, firme en la lucha. Festejando y felicitando a los amigos por los triunfos.
- El viaje para ir a correr con el trailer implica mucho gasto y sacrificio. No es fácil, vuelve a decir.

Y aquí se le ilumina el rostro y me mira como si hubiera descubierto algo. Me doy cuenta que Carlos Alberto Girotti, Lito para los amigos, “El loco de los caballos” para la gente de Villa Gesell, ha encontrado el nombre para el stud.