Campana de Largada - Turf Argentino

Estamos de acuerdo que el Comisariato del Hipódromo Argentino de Palermo la haya bajado, pero una lástima, porque Luciano Cabrera había realizado una gran faena en la silla de la hija de Easing Along.

Y por lo que nos contó Nicolás Gaitán, a cualquier otro jinete le hubiese sucedido, lo que le sucedió al joven jinete. Cuando potranca la del stud haras Futuro tenía problemas para moverse naturalmente. Descordinada en forma leve, se la fue trabajando y por fin pudo salir a correr, libremente, pero tiene sus cosas, como por ejemplo buscar adentroEn casos de haber sufrido un golpe, con descordinación en los cuatro miembros, en la mayoría de los casos se tuvo que sacrificar al animal, lamentablemente.

Cuando pisaron la recta Calispera, South Maldita, Appia y Danger Sign, en el cuarto puesto fueron por la victoria. La de La Quebrada junto a los palos y South Maldita por fuera se fueron decididamente para adelante, luchando. Y más abierta se agregaba a ellas Danger Sign. Y en el momento preciso en que la pasaba de largo, fue tirándose adentro. El chico García tuvo que levantar y se fueron Cabrerita y Zacarías, cabeza a cabeza hacia el disco triunfal.

Los gritos de la tribuna, daban vergüenza los que habían jugado a la de La Quebrada, empujaron a García para que reclame, cosa que el jockey aprendiz no había realizado al palafrenero en su regreso al recinto del pesaje.

Las autoridades tienen que hacer un curso a los jinetes para que sepan qué es lo que tienen que hacer cuando reclaman. Informarle al palafrenero y los dos jinetes, el que molestó y el que fue molestado arriba de sus caballos esperando la decisión correspondiente. De esta forma se sacó la foto Cabrera y Gaitán, y no sirvió para nada.

Por suerte les pedimos a Herrera, María y Zacarías que aguarden el fallo y les pudimos sacar una foto.

Incluso sería más que interesante anunciar que si el jockey no le reclama al palafrenero, pierde la oportunidad. Salvo que lo haga el propietario o el entrenador.

El Comisariato cumplió, pese a que daba toda la impresión que la de La Biznaga ya no tenía más fuerzas para seguir.

Sólo nos quedan los últimos 200 metros de Cabrerita en la silla de la alazana, frente a un jinete de la categoría de Anselmo Zacarías.

Estuvo brillante el pibito…