Campana de Largada - Turf Argentino

Una persona extraordinaria, realmente, que tuve la suerte de cruzármelo en mis comienzos, como periodista de turf, número 9965, para más datos. Yo era y soy un admirador de Roberto González Rivero y en uno de mis primeros trabajos en la radio, mayo de 1975, hacía nada que había entrado a la Revista Palermo, efectivo, el 1 de noviembre de 1974, le pedí sacarme una foto, si mal no recuerdo en los estudios de Radio Splendid. Han pasado nada menos que 37 años de esa fecha, la atesoro entre mis fotos preferidas y me pareció lindo compartirla con mis amigos de “La Página”.

El turf todo tiene que homenajearlo, no sólo yo, que lo quiero y lo recuerdo con cariño, todos, porque siempre en sus programas invitaba a un periodista de turf a dar los resultados, y por ende, con esa actitud, promovía la actividad hípica, cuando su trabajo, era informar sobre los números de las loterías.

Tengo muchas anécdotas, recuerdos imborrables de cuando colaboré con él y con su señora esposa, Elda Moreno, en el programa La Danza de la Fortuna. Si bien en esa época yo estaba enojado con el tango, por las cosas que decían sus letras al respecto de las carreras de caballos, Angelito Vargas, Edmundo Rivero, algunas de Julio Sosa y por supuesto Carlos Gardel, después que se sacó de encima a uno que jugaba a tirarle un tiro al suelo y le erraba, me hicieron cambiar de tesitura. Fueron muchos años juntos y les puedo asegurar, fueron maravillosos.

La última vez que nos vimos fue cuando hacíamos el programa de Sofovich, “La Noche del Domingo” en Canal 7, Riverito dando los números y yo el resultado de la última prueba hípica, la pasábamos en vivo desde La Plata, con la jugada denominada Turf 6, donde había que acertar los seis ejemplares del Bosque en orden. Después desapareció, cuando le cambiaron el valor de la jugada mínima. Una verdadera lástima.

Y hace pocos días en un bar de San Telmo, justamente, compartiendo una charla con amigos de los de antes, escuché por la radio que Riverito estaba hablando con el gran “Cacho” Fontana, que también estaba cumpliendo 80 años. Otro tipo extraordinario, del que siempre tengo enormes recuerdos. Ya creo haber contado que fue él, quien en la mañana del programa más escuchado de la radiotelefonía, El Fontana Show por Radio Rivadavia, desde que el mundo es mundo, me hizo un reportaje y mandó mi relato de la carrera de San Isidro, diciéndome que yo iba a tener un gran futuro. El me lo dijo al aire y me dio una manija bárbara, como si fuese su hijo. ¡Cómo agradecer ese gesto!

Por supuesto que Julio Albano me llevó de la mano, y hasta me colocó como conductor del programa Venimos de las Carreras, cuando viajó con toda su familia hacia el país del Norte, iluminado por una oferta de un amigo que le ofrecía trabajo en dólares.

Dos monstruos, dos seres extraordinarios, que en la charla, y como no podía ser de otra manera, nombraron al querido Antonio Carrizo. Y recordando linda gente, me repican los apellidos de Benjamín Benito y Víctor Arriague, locutores de Radio Excelsior.

Qué calidad de gente, qué calidad de profesionales.

No se enojen por lo que voy a decir, pero sí, me estoy poniendo viejo, y cada día que pasa, me convenzo más de la frase de los abuelos…¡todo pasado fue mejor!

¡Qué razón que tenían y que tienen!

Salud Riverito, amigo entrañable, muchas felicidades, abrazo desde el corazón.