Campana de Largada - Turf Argentino

El aficionado no es de enamorarse enseguida con un jockey. Máxime cuando al descargar cuatro kilos lo busca el país entero y corre muchas carreras en una jornada. En el caso particular de Luciano Cabrera además de los kilos que siempre se aprovechan es bueno derecho.

Y decíamos de los aficionados que no se enganchan con un jinete, porque el muchachito recién comienza y en tantas carreras algo le tiene que pasar para perder. Tampoco se le puede pedir que gane todas las carreras que monta, porque si no, sería mejor que Falero.

A medida que está pasando el tiempo y “Cejita” cada vez se siente más seguro, casi y sin exagerar está llegando a la perfección arriba de un sangre pura de carrera. Además y eso es lo más importante para un profesional de las riendas, sabe donde está el disco.

Tiene mano de seda para dirigir a sus caballos, lo trae siempre en el mejor lugar, no tiene tropiezos, es muy limpio para correr, y cuando atropella, en la mayoría de los casos, alcanza. Varias veces hemos hablado de practicar un poco más el látigo de derecha y principalmente de izquierda, pero ya lo va a mejorar.

A punto de presentarse en nuestra sección “33 de mano”, Luciano Cabrera, el miércoles pasado, logró llevar a la victoria a My Credit, ganando una carrera espectacular. La nacida en el Haras La Quebrada y defendiendo los colores del stud Doña Coty, cruzó con medio pescuezo de ventaja sobre Forever Stone, que no encontró paso durante buena parte de la recta. Incluso su piloto perdió el látigo, pero no sabemos dónde. Al pescuezo quedó Pure Dashing, que también su jinete perdió el látigo, a 100 metros de la sentencia, hasta se ve en la foto, como vuela. Y a medio cuerpo quedó cuarto nuestro candidato Luminoso Emper que dominó en plena recta como para ganar por varios cuerpos y arriba se quedó sin aire, pero llegando cerca.

Las fotos ilustran la gran faena del “pibito”, pero en la “peli”, se ve todo.

Se llama Luciano Cabrera, lo apodamos “Cejita” con todo respeto, y dentro de unos días vamos a saber todo de él en 33 de mano. Mientras tanto el muchacho sigue ganando carreras y metiéndose en el bolsillo a los que lo siguen.

¡Vamos bien, qué digo bien, muy bien!