Campana de Largada - Turf Argentino

JEFE DE SERVICIO VETERINARIO EN EL HIPODROMO DE LA PUNTA, SAN LUIS Y PROFESOR EN LA UNIVERSIDAD DE VETERINARIA ESTUVO CON WWW.CAMPANA.COM

Ya habían pasado los nervios, y pese a que se lo notaba cansado hasta límites insospechados, el Dr. Andrés Smetana, Jefe del Servicio Veterinario del Hipódromo La Punta, San Luis, cumplió con nosotros. Es que lo habíamos citado el mismo sábado en uno de los tantos momentos que lo cruzamos y de común acuerdo quedamos en encontrarnos después del Gran Premio, antes de partir para Buenos Aires.

Media mañana del lunes, café doble de por medio y distendidos, yo estaba sin dormir, por el problema de Internet, que no me dejaba mandar las fotos, aparentemente el viento tan fuerte había dañado antenas en la zona, pero el hombre tenía algunas cosas para contarnos de La Punta y nos interesaba escucharlo.

Hace un año y cuatro meses que llegó a La Punta y está feliz. Junto con Fernando Videla está llevando el proyecto del que hablaron hace mucho tiempo, cuando el Gerente del Hipódromo viajaba a Buenos Aires.

Y por suerte, nos dice, que los directivos que tienen los destinos del escenario puntano, nos lo dejan hacer. Y eso es importantísimo para lograr lo mejor, para llegar a lo ideal.

Sabemos de su trayectoria en los Studs de Roberto Pellegatta. Toda una vida trabajando en el Hipódromo de Palermo con uno de los mejores entrenadores del país, le dejaron una huella a seguir y procede en consecuencia.

Además es docente en la Universidad Veterinaria de Buenos Aires y Miembro Asesor Técnico Ejecutivo de OSAF y por propia decisión y con la anuencia de las autoridades, no atiende ningún caballo de La Punta, en forma particular y eso está muy bien.

La revisión que se hace mensualmente de cada uno de los caballos que se alojan en la Villa Hípica, hace tener un rendimiento muchísimo mejor de los caballos y fundamentalmente cuida la salud de jockeys y animales. Prueba de ello, es que el año pasado, 2012, nos cuenta orgulloso, tuvimos un solo accidente, una yegua de 5 años se mancó en carrera. A los 110 caballos tabulados se los saca de los boxes, y si se tiene una duda, con alguno de ellos, se manda hacer una placa, para determinar la calidad sanitaria del mismo.

Y a la Villa o al Hipódromo, no entra nadie con un caballo, si no se tienen todas las vacunas y la libreta sanitaria al día. Se los para en la puerta, donde hay cámaras, como en la zona de boxes de veterinaria, y si no presenta todo en regla, no entra. Ni aunque vengan amigos o camiones con un viaje de cuatro caballos y uno está en falta. Se va de vuelta por donde vino, así de simple.

Y los días de carreras, se revisa uno por uno los caballos de cada carrera. Rodillas en manos y estado de lesiones de cuerda. Principalmente carpo y nudo, aparentemente manco se lo hace trotar al animal en cuestión, tos en los boxes tiene un control especial y lo más importante, aquí se retira el caballo que se tiene que retirar si tiene algún problema, sea de quien sea.

Se piensa y mucho en los jinetes y la calidad en pista de los caballos que salen a la cancha.

Los doctores Gustavo Marticonera e Isidro Ortega son pilares del servicio veterinario y además los días de carreras, nos acompañan dos ayudantes, ellos son estudiantes de la Universidad Privada de Veterinaria, preferentemente alumnos de quinto año. Como así también Belén, Celeste, Bioquímicas, que son fundamentales en el trabajo diario, y más los días de carreras.

Antes de despedirnos, recordamos tiempos pasados, yo siempre digo que fueron mejores, pero no todos tienen la misma idea, pero cuando Pellegata sacaba todos los días un caballo bueno y luego se vendía al exterior, es como que nos pasó de largo. Parece que no hay caballos de esos ahora, ya no vienen a comprarnos, pero porque los de afuera andan muy mal también, aunque no es el caso de los Emiratos, precisamente.

Recordé la anécdota cierta, que en una oportunidad, un Jeque, vino en persona y con avión particular, para llevárselo porque no había medios disponibles en 15 días para enviarlo y como tenía lugar, compró dos más, que no tenían mucha cartilla, incluso uno de ellos, recién estaba volviendo luego de una lesión leve.

Antes era antes, ahora es ahora. El amigo, el Dr. Andrés Smetana, encontró un lugar en el mundo donde se trabaja bien, se pueden hacer cosas y las buenas ideas se ponen en práctica rápidamente. No en todos lados se puede hacer.

Y la verdad es que encontrar un lugar como La Punta, es tocar el cielo con las manos.